El ejercicio es fundamental para las personas que tienen artritis. Así lo asegura un equipo de investigadores de Mayo Clinic. Este aumenta la fuerza y la flexibilidad, reduce el dolor articular y ayuda a combatir la fatiga. Es cierto que, cuando las articulaciones rígidas y doloridas ya comienzan a generarte dificultades, la idea de dar una vuelta a la manzana o de nadar un poco puede parecerte abrumadora.
Pero no es necesario que corras un maratón o que nades tan rápido como un competidor olímpico para poder reducir los síntomas de la artritis. En BeHealth te mostraremos que incluso el ejercicio moderado puede aliviar el dolor y ayudarte a mantener un peso saludable. ¡Pon atención!
El primer paso es consultar tu médico
Habla con tu médico acerca de incorporar el ejercicio a tu plan de tratamiento. Los tipos de ejercicios más adecuados para ti dependerán de tu tipo de artritis y de las articulaciones afectadas. El médico o un fisioterapeuta pueden ayudarte a encontrar el plan de ejercicio que te brinde más beneficios con el menor empeoramiento del dolor articular.
Los ejercicios más frecuentes incluyen los de amplitud de movimiento, ejercicios de fortalecimiento, y los ejercicios aeróbicos.
1. Ejercicios de amplitud de movimiento
Estos ejercicios alivian la rigidez y aumentan la capacidad de mover las articulaciones en toda su amplitud de movimiento. Estos ejercicios pueden incluir movimientos como levantar los brazos sobre la cabeza o girar los hombros hacia adelante y hacia atrás. En la mayoría de los casos, estos ejercicios se pueden hacer diariamente.
2. Ejercicios de fortalecimiento
Estos ejercicios te ayudan a fortalecer los músculos para ayudar a sostener y proteger las articulaciones. El entrenamiento con pesas es un ejemplo de un ejercicio de fortalecimiento que puede ayudar a conservar y a aumentar la fuerza muscular. Recuerda que hay que evitar ejercitar los mismos grupos musculares dos días seguidos. Descansa un día entre los entrenamientos y tómate uno o dos días más si te duelen las articulaciones o si estas están inflamadas.
3. Ejercicio aeróbico
Los ejercicios aeróbicos o de resistencia mejoran el estado físico general. Pueden mejorar la salud cardiovascular, ayudarte a controlar el peso y darte más resistencia y energía. Entre los ejemplos de ejercicios aeróbicos de bajo impacto para las articulaciones, se pueden mencionar caminar, andar en bicicleta, nadar y usar una máquina elíptica.