Las mujeres que usan marihuana pueden tener más dificultades para concebir un niño que quienes no la consumen, según sugiere un estudio realizado por investigadores de los Institutos Nacionales de Salud (NIH por sus siglas en inglés).
El uso de la marihuana entre las parejas de la mujeres -que podría haber influido en las tasas de concepción- no fue estudiado. El estudio fue dirigido por Sunni L. Mumford, Ph.D., de la División de Epidemiología del Instituto Nacional de la Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver de los NIH. El estudio aparece en la sección Reproducción humana.
Estudio realizado
Las mujeres eran parte de un grupo más grande que intentaba concebir tras uno o dos abortos espontáneos previos. Las mujeres que dijeron haber consumido productos de cannabis (marihuana o hachís) en las semanas previas al embarazo, o cuyas pruebas de orina dieron positivas para el uso de cannabis, tuvieron alrededor de 40% menos posibilidades de concebir en cada ciclo mensual que las mujeres que no consumían cannabis.
Los autores observaron que, aunque los hallazgos sugieren que el cannabis podría afectar la fertilidad de las mujeres, deben tomarse con precaución, ya que el estudio observó un número relativamente reducido de usuarias de cannabis. Sin embargo, los autores declaran que sus resultados sugieren que las mujeres que intentan concebir deberían tener cuidado con el consumo de cannabis hasta que se disponga de pruebas más definitivas.
Otros estudios realizados
Los investigadores analizaron datos de un estudio más amplio de más de 1.200 mujeres entre 18 y 40 años de edad, con una o dos pérdidas de embarazos. Las mujeres participaron del estudio durante hasta seis ciclos mensuales mientras intentaban quedar embarazadas, y durante todo el embarazo si se produjo la concepción. Una vez inscritas en el estudio, las mujeres respondieron un cuestionario que les preguntaba si habían consumido marihuana, hierba o hachís en los 12 meses anteriores, con «nunca», «rara vez», «ocasionalmente», «a veces», «a menudo» y «a diario» como opciones de respuesta. Además, cada mujer aportó muestras de orina para su análisis al ingresar al estudio y seis meses después si no lograron concebir, o en el momento de una prueba positiva de embarazo si pudieron concebir.
Un total de 62 mujeres (5%) tuvieron resultados positivos en la prueba de orina o declararon haber usado cannabis antes de la concepción.
41% menos posibilidades de concebir
En cada ciclo mensual, las mujeres que habían usado cannabis mientras intentaban concebir tuvieron 41% menos posibilidades de concebir que las mujeres que no habían consumido. Del mismo modo, la cantidad de mujeres usuarias de cannabis que quedaron embarazadas durante el estudio fue inferior al de las mujeres que no consumieron: un 42% frente a un 66%. Los autores no encontraron diferencias en las tasas de abortos espontáneos entre usuarias y no usuarias que habían logrado el embarazo.
Los autores han notado que, en comparación con las no usuarias, las mujeres que consumieron cannabis también tuvieron diferencias en cuanto a las hormonas reproductivas involucradas en la ovulación. Estas diferencias podrían potencialmente haber influido en sus posibilidades de concepción. En particular, las usuarias tenían niveles más altos de la hormona luteinizante y una mayor proporción de hormona luteinizante con respecto a la hormona folículoestimulante.
Los autores también informaron que los estudios en animales habían revelado que el uso de cannabis podría alterar el revestimiento interno del útero, disminuyendo la posibilidad de que se implante un embrión para establecer un embarazo. Los autores afirman que, hasta que haya más información disponible, las mujeres que intenten quedar embarazadas deberían estar al tanto de que el cannabis podría potencialmente afectar sus posibilidades de embarazo.