Las cardiopatías durante muchos años fueron consideradas una enfermedad que afectaba únicamente a los hombres. En consecuencia, cuando a muchas mujeres se les diagnosticaba finalmente una cardiopatía, solían tener la enfermedad más avanzada y su pronóstico era peor.
Poco a poco, la ciencia se ha ido encargando de revertir esta situación y que, la población en general, tanto hombres como mujeres, seamos conscientes de la alta incidencia de las condiciones del corazón en las féminas.
Para comprender mejor cómo intervenir de antemano en los riesgos, entrevistamos a la Dra. Ana Finch, cardióloga del del Centro Médico Episcopal San Lucas en Puerto Rico.
“La mayor causa de las enfermedades del corazón en las mujeres es el desconocimiento”, fueron unas de las primeras palabras de la galena en su entrevista con BeHealth. Y es que, a pesar de los esfuerzos de muchos por llamar la atención sobre la alta incidencia de estas enfermedades, cada vez son menos las personas que conocen qué sucede al respecto.
Mientras tanto, las condiciones cardiovasculares constituyen la causa número 1 de muerte en las mujeres. Efectivamente, un dato bastante sorprendente, aún más para una comunidad que cree que el cáncer es quien más vidas arrebata a las féminas.
“En los últimos años se hizo un estudio a varias personas en Estados Unidos y encontraron que el conocimiento de que las enfermedades cardiovasculares eran la número 1 en mortalidad, había disminuido de un 68% un 43%”.
La galena cuenta que por el año 2010 se llevó a cabo una campaña llamada “Vístete de Rojo”; un llamado para que las mujeres latinas entiendan que tienen que cuidar sus corazones y el de sus familias.
Sin embargo, resalta que, dadas las circunstancias y estadísticas actuales, sumando la creciente incidencia de las enfermedades del corazón en las mujeres, el reto debe ser mayor y debemos enfatizar más en esta situación aún desconocida por muchos.
Entonces, es importante que conozcamos los factores de riesgo que pueden ocasionar enfermedades en las mujeres. Entre ellas, el sobrepeso, la falta de ejercicio o la diabetes.
“Además, tenemos más mujeres fumando y eso aumenta los riesgos cardiovasculares. Tenemos mujeres con colesterol más alto que los hombres. Especialmente de los 50 en adelante, con el aumento del colesterol, aumentan mucho los efectos secundarios y los riesgos cardíacos”, precisó la especialista.
Estos riesgos, evidentemente, se pueden modificar, aunque no otros como el ser mujer o el historial familiar. Debemos ser cuidadosas con el estrés y los cambios de estrógeno de los anticonceptivos y usarlos de forma adecuada bajo la valoración de un especialista.
En cuanto a los síntomas de las enfermedades cardíacas en la mujer, la doctora señala el dolor de pecho opresivo que se agudiza con la actividad física, cansancio e hinchazón en las piernas:
“En las mujeres la sintomatología es un poco diferente, pero la mayoría de las veces los efectos son dolor de pecho opresión, cansancio, y en dependencia de la tolerancia al dolor, no siempre vamos a tener dolor de pecho”, precisó.
Las recomendaciones son realizar visitas al médico al menos una o dos veces al año después de los 40 o 50. Asimismo, realizar las pruebas de control, entre ellas la del colesterol debido a la alta incidencia de diabetes y chequeos de la presión arterial.
“No importa la edad del paciente, debemos seguir una dieta saludable: un plato con frutas, vegetales, alimentos bajos en grasa, pescados, proteínas y mantener el peso lo más adecuado posible”.
Asimismo, resalta la importancia de los omegas, el aceite de bacalao, el ácido fólico que no solamente es recomendable tomar durante el embarazo.
“Si no podemos ir siempre al médico, al menos debemos mantener estos detalles que permiten tener una buena salud y podamos disfrutar de la vida cada día”, finalizó la doctora Finch.