Entrevista a Karina Vilá, especialista en Reumatología en Barceloneta, Puerto Rico.
La artritis reumatoide es una enfermedad crónica provocada por una pobre regulación en el sistema inmune y a una propagación en la cadena inflamatoria, causando síntomas como dolor, rigidez matutina, pérdida de peso, entre otros. Es una condición sistémica que no solo tiene el potencial de afectar las coyunturas, sino también los órganos internos.
Para conocer más acerca de los principales tratamientos y terapias que se ponen en práctica en Puerto Rico, conversamos con la especialista en reumatología Karina Vilá, quien ofrece tanto servicios de telemedicina como consultas presenciales en Barceloneta.
Diagnóstico
“Antes no existían métodos diagnósticos tan sencillos como los hay hoy en día y por ello un paciente de artritis reumatoide se podía incapacitar, terminar postrado en una cama sin recibir muchas de las alternativas terapéuticas que tenemos en la actualidad”, aseguró la doctora Vilá.
Los avances han ayudado a diagnosticar esta condición cada vez en estadios más tempranos y con ello a prevenir la incapacidad, procurando una calidad de vida para las personas afectadas con esta condición autoinmune.
Tratamientos disponibles
Tal como destacó la especialista, existen muchos fármacos que pueden frenar la progresión de la enfermedad: «En esta era de la ciencia, estamos utilizando medicamentos que, con moléculas y mecanismos específicos, atacan a la artritis directamente para lograr detener la cadena inflamatoria que produce los síntomas».
Cuando se logra diagnosticar a un paciente a tiempo y tratarlo con los fármacos modificadores de la enfermedad (FAME), es posible prevenir la deformación o incapacidad severa que puede conducir a un proceso de cirugía.
“Algunos pacientes no tienen la mejor respuesta a la terapia o no llegan a recibir el tratamiento a tiempo y pueden terminar con deformidades crónicas. Ello se puede tratar con cirugía consultando a los especialistas que atienden estas áreas, para devolverle la movilidad a esas articulaciones, ya sea mediante prótesis o algún procedimiento quirúrgico […] En todo caso, la cirugía es una última alternativa a la que no queremos llegar”, explicó la reumatóloga.
Los fármacos modificadores de la enfermedad a los que se refirió la doctora Vilá, tienen un efecto profundo sobre los mecanismos de patogénesis de la enfermedad, entre ellos están los tradicionales como el metotrexato y la leflunomida, así como los llamados biológicos y recientemente las moléculas pequeñas (JAK).
En general, se encuentran disponibles medicamentos para controlar los síntomas de la artritis reumatoide, como analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos. Por su parte para tratar la inflamación articular a corto plazo se emplean habitualmente los corticoides.