La artritis reumatoide es una enfermedad crónica autoinmune cuya presentación principal es dolor en las articulaciones debido a que el propio sistema inmunológico crea inflamación.
Por lo general se manifiestan muchos otros síntomas, sin embargo, uno clave para identificar la condición es el dolor articular en las coyunturas pequeñas, dígase dedos, muñecas y codos. Adicional a ello se puede observar esa articulación roja, caliente e hinchada.
“El paciente por las mañanas puede tener rigidez en el cuerpo durante alrededor de una hora […] Eso es parte importante de las preguntas que le hacemos para el diagnóstico”, refiere Ileana Vázquez Otero, especialista en medicina interna y reumatología en la Clínica Reuviva, de Guaynabo, en Puerto Rico.
Por otra parte, advierte la doctora, entre los síntomas constitucionales se encuentran debilidad, fiebre, dolores de cabeza y dolores generalizados. Asimismo puede afectar órganos como el pulmón, de ahí que se presente también tos seca y falta de aire. Al ser una enfermedad crónica sistémica se manifiesta a través de todo el cuerpo, y puede afectar cualquier órgano o coyuntura.
Factores de riesgo y prevención de la artritis
Cuando se trata de prevención, un paso clave es identificar los factores de riesgo de padecer artritis reumatoide. Sobre ello la doctora Vázquez Otero abundó:
«Algunos factores de riesgo como la edad y el género, no se pueden cambiar –en las mujeres existe mayor probabilidad de desarrollar la condición–. Otros que sí pueden modificarse son la obesidad y el tabaquismo, que además de aumentar las probabilidades de desarrollar esta condición son perjudiciales para la salud en general. Se sabe que el paciente con un estilo de vida activo y una dieta balanceada tiene menos riesgo de sufrir esta y otras enfermedades.»
La actividad física, por su parte, es siempre recomendada. En el caso de pacientes ya diagnosticados con artritis reumatoide se facilitan los cuidados y se optimiza el estilo de vida mientras sea una persona físicamente activa, a diferencia de las posibles complicaciones de un paciente obeso.
“Esta condición es para toda la vida y requiere tratamientos para poder controlar el sistema inmunológico, en muchas ocasiones realizar ejercicios representa un beneficio enorme. En todo caso deben ser actividades modificadas para cada paciente de acuerdo a la severidad de su condición”, destaca la reumatóloga.
En cuanto los factores ambientales, señala la doctora que se sabe de la existencia de ciertas bacterias en el entorno oral que al no mantenerse una correcta higiene dental da lugar a una serie de regulaciones en el sistema inmunológico y puede predisponer para esta condición.
Al ser la artritis reumatoide una enfermedad inmunológica multifactorial, existen muchos factores que se alinean para que se desarrolle la condición; de ahí lo complicado de controlarla. No obstante existen variados medicamentos disponibles para controlar y brindar al paciente una calidad de vida.