Para la mayoría de los tipos de cáncer, la determinación de la etapa (extensión) del cáncer es muy importante. La etapa o estadio se basa en el tamaño del tumor principal y cuán lejos se ha propagado el cáncer. Esto puede ser útil para predecir el pronóstico de una persona y decidir el tratamiento.
Sin embargo, la leucemia mieloide aguda (AML) generalmente no forma tumores, sino que se extiende por toda la médula ósea, y en algunos casos, se ha propagado a otros órganos, como el hígado y el bazo.
Sobre el tema, BeHealth entrevistó al Dr. Robert Hunter Mellado, hematólogo oncólogo. En este sentido, precisó que las leucemias agudas mielógenas tienen una alta probabilidad de cura y se sabe que están compuestas de elementos inmaduros en la sangre. Por otro lado, en las leucemias crónicas son elementos más maduros.
«La leucemia es distinta a los tumores tradicionales, ya que ocurre en la médula ósea; así que todo el sistema hematopoyético, el sistema de la sangre está envuelto. El sistema de la sangre incluye la médula ósea, donde están todos los huesos, la sangre que a su vez circula por órganos como los nódulos linfáticos y el bazo».
Por tanto, las leucemias no se clasifican por etapas porque por definición se encuentran circulando por el cuerpo. Lo que sí se hace es clasificarla en cuanto al tipo.
«En épocas antiguas las clasificábamos de cierta manera, pero, hoy en día, con las ventajas de los estudios moleculares y cromosómicos se ha avanzado mucho en el entendimiento de la misma y hoy en día utilizamos varias modalidades para clasificarla».
En cuanto a ello, explicó que la primera clasificación es la morfología, la apariencia bajo el microscopio. También respecto a su inmunología, es decir, el tipo de expresión de la superficie de las células. También se clasifica mediante el cardiotipo, un análisis de los cromosomas y, finalmente, se usan los exámenes moleculares para validar si el ADN está alterado, dónde está alterado y en qué consiste la alteración.
«Con esas cuatro variantes clasificamos las leucemias desde el punto de vista de origen, etiología, pronóstico y tratamiento».
En cuanto a su origen, para descifrar qué tipo de leucemia es, se observa que la aguda tiene un origen mucho más rápido. «Es un crecimiento anormal de células inmaduras en la sangre». Por ende, hay una disminución radical en los elementos de la sangre: plaquetas, hemoglobina o glóbulos blancos maduros. Los blastos se pueden distinguir con bastante facilidad bajo el microscopio, tanto en la sangre periférica como en la médula.