Tener buenos hábitos de alimentación resulta ser un factor de gran importancia si eres paciente con artritis reumatoide.
Además de ser beneficioso para mantener un peso adecuado y no recargar así las articulaciones, es favorecedor la adecuada salud de huesos, articulaciones y tejidos.
En la artritis reumatoide los dolores suelen aparecer por la inflamación que provoca la presión y hace que se genere presión sobre las articulaciones.
Por ello, se deben evitar algunos alimentos y fortalecer la ingesta de otros, para tener un buen estado de salud.
Lo que necesitas
Intenta contar con una lista de compra, para que sepas cuáles son los productos que debes llevar a tu mesa y puedas cuidar sus aportes nutricionales.
- Una correcta dieta para la artritis debe contener al menos un gramo de omega-3 al día.
- Alimentos ricos en vitamina C (Una naranja por día)
- Un bajo nivel de selenio en el cuerpo podría estar relacionado con la condición por lo que 5 o 6 nueces de Brasil por día resultan ideales.
- Algunos antioxidantes como la quercetina, presentes en las cebollas, las manzanas y el tomate cherry, son efectivos al inhibir las sustancias inflamatorias.
- Estudios han señalado que un antioxidante presente en el té verde disminuye la producción de sustancias que ocasionan daño sobre las articulaciones.
Resulta ideal beberlo como reemplazo de bebidas con cafeína, que pueden desencadenar más síntomas. - Acompaña tus ensaladas y demás preparaciones con aceite de oliva extra virgen, con alto contenido en oleocantal, una sustancia que bloquea a las enzimas que participan en la inflamación.
Lo que debes evitar
Así como existen alimentos que favorecen la condición, debes prestar especial atención a otros ingredientes que pueden agudizar los síntomas.
- Consumir directamente aceite de girasol o de soja o adicionarlo a algunas preparaciones como ingrediente, puede causar mayor inflamación debido a los altos niveles de ácidos grasos omega-6.
- El azúcar refinado suele generar mayor inflamación, por lo que no es recomendable su uso.
- Grasas de fuente animal, como la mantequilla, pueden aumentan el colesterol en sangre y la producción de proteína C reactiva, que genera inflamación y por ende dolor.
- Para mejorar el dolor articular e inflamación, evita además productos como sesos, hígado, riñones, ternera y panceta.
Si tienes dudas sobre lo que pueden consumir y lo que debes dejar de lado, apóyate en un nutricionista y recuerda cuidar las porciones para no tener una ganancia de peso excesiva.