Un informe preliminar del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario en Colombia y la Alianza EFI, analiza la situación de las personas con discapacidad y las barreras en el acceso al trabajo decente en el contexto de los resultados que ha dejado la pandemia ocasionada por el COVID-19
En Colombia, la informalidad laboral de esta población alcanza el 80% y se calcula que a nivel mundial las personas con discapacidad integran el 15% de la población.
¿Por qué aumentaron las barreras?
Las dificultades para tener oportunidades laborales se profundizaron en el contexto de la crisis económica y sanitaria del COVID-19, afectando aún más a las personas con diferentes tipos de discapacidad.
Así lo afirmó Iván Daniel Jaramillo Jassir, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario y la Alianza EFI, con ocasión de la conmemoración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se celebra el 3 de diciembre.
De este modo, destacó los resultados preliminares del informe “Discapacidad y Empleo en la Reactivación Económica”, un estudio que analiza la situación de las personas con discapacidad y las barreras en el acceso al trabajo decente en el contexto del COVID-19 y la reactivación económica.
Para Jaramillo Jassir, “las personas con discapacidad, y en particular las mujeres con discapacidad, están en una clara desventaja en el ámbito educativo, dificultando y ralentizando la estrategia de inclusión laboral y el disfrute de derechos en el trabajo en la reactivación económica”.
Se considera que esto ocurre, debido a la ausencia de enfoque diferencial en las políticas de protección del empleo para este grupo poblacional y las especiales dificultades en materia de distanciamiento social, restricción de contacto con superficies y apoyo de cuidadores.
Por su parte, Andrés García Suaza, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario y la Alianza EFI, indicó:
“El enfoque tradicional de la política laboral de la relación de las personas con discapacidad que se ha centrado en la estabilidad laboral reforzada debe ser rediseñado para incorporar criterios de remoción de barreras para el acceso al trabajo decente, que no ha sido suficientemente incorporado en el ámbito laboral”.
María Margarita Vera Arango, investigadora del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, señaló:
“La política de protección del empleo en el contexto de la crisis económica y sanitaria que deriva del Covid-19, carece de enfoques diferenciales para eliminar las barreras de acceso y disfrute del trabajo decente para este grupo poblacional con especiales dificultades”.
De esta manera, se hace aún más evidente la urgencia de enfocar la atención en una política de inclusión laboral que brinde igualdad en oportunidades y que permita a las personas en condición de discapacidad el acceso a oportunidades laborales que puedan cubrir sus necesidades y que puedan ejercer mientras disfrutan de ellas.