Una de las afecciones médicas más comunes desde hace algunos años son las piedras en los riñones, cuyo nombre clínico es cálculos renales, una patología que ocurre en el sistema renal del ser humano y que inicia con la formación de piedras a causa de sustancias en la orina. ¿La había escuchado? Pues si no, a continuación recibirás información de primera mano al respecto.
De acuerdo con la literatura científica, esta enfermedad suele desaparecer por sí sola sin ayuda médica, sin embargo, existen casos en los que los cálculos se tornan del tamaño de una canica y le causan gran dolor a los pacientes.
La principal afección de las piedras en los riñones es que causan bloqueos en las vías urinarias e impide que el paciente pueda expulsar la orina adecuadamente, lo que causa el característico dolor de esta enfermedad.
Aprende a identificarlos
Los mitos de las abuelas, las creencias que rondan en internet, entre otros mitos, han creado toda una ola de desinformación acerca de cuáles son los verdaderos síntomas de los cálculos renales. Sin embargo, según documentan MayoClinic y MedLine, los más comunes suelen ser:
- Dolor extremo en la espalda o un costado que no desaparece
- Sangre en la orina
- Fiebre y escalofríos
- Vómitos
- Orina con mal olor o con apariencia turbia
- Sensación de ardor al orinar
Por otro lado, el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIH, por sus siglas en inglés) asegura que el dolor causado por esta anomalía podría presentarse junto con náuseas, entre otros.
Tienes que saber que si en tu organismo hay exceso de calcio, oxalato y fósforo en la orina, tienes mayor riesgo de desarrollar cálculos. O, por lo menos, es lo que los NIH reportan con más frecuencia en la población diagnosticada con esta patología.
Diagnóstico y tratamiento
Una de las dudas que más embarga a los pacientes que creen tener piedras en los riñones son los métodos diagnósticos que se usan para determinar si se padece la condición. Hoy resolvemos ese interrogante y te contamos que, por lo general, los médicos diagnosticn la enfermedad a través de análisis de orina, de sangre y de diagnósticos por imagen.
No obstante, debes tener en cuenta que, según los NIH, “si una piedra no pasa por sí sola, es posible que se necesite tratamiento. Este puede ser a través de ondas de choque (un endoscopio insertado a través del tubo que lleva la orina fuera del cuerpo, llamada uretra) o con cirugía”, expresan acerca del tratamiento de esta patología.
Cabe anotar que el tratamiento dependerá de qué tantos cálculos renales tienes, de su tamaño, ubicación y tipo. Algunos de los métodos utilizados en casos más graves son:
-Litotricia por ondas de choque
-Cistoscopia y ureteroscopia
-Nefrolitotomía percutánea
Si quieres evitar las piedras en los riñones bebe mucha agua, come frutas, verduras e intenta mantenerte bien hidratado.
Referencias: MayoClinic, NIH, CDC, MedLine.