El queratocono es una enfermedad degenerativa resultante de una menor resistencia de la estructura corneal. El queratocono suele aparecer en personas durante su adolescencia tardía hasta principios de sus 20 años. Los síntomas de la visión empeoran lentamente a lo largo de aproximadamente 10–20 años.
¿Qué es el queratocono?
El queratocono es un trastorno de la córnea, la membrana transparente que conforma la parte anterior del globo ocular y que constituye la primera lente natural del ojo; es una enfermedad crónica de curso progresivo, que ocurre cuando la córnea pierde rigidez y resistencia y su tejido se adelgaza y se deforma en la parte central, tomando forma de cono. Por lo general, afecta a ambos ojos, aunque a menudo en diversos grados.
¿Cuáles son las causas del queratocono?
El queratocono se debe a un debilitamiento inducido por la excesiva elasticidad y deformación de las córneas enfermas: las firmas de colágeno que forman la arquitectura corneal pierden los lazos que las mantienen unidas y progresivamente tienden a deslizarse unas sobre otras, aumentando la curvatura y al mismo tiempo reduciendo el grosor del tejido corneal.
Es una patología familiar y genética , por lo que existe una mayor incidencia en pacientes con familiares que ya padecen queratocono. Prefiere a las personas alérgicas, tanto por la exacerbación de la queratoconjuntivitis alérgica, como por la mala pero mecánica costumbre de frotarse los ojos con las manos, lo que puede contribuir a la degeneración del tejido corneal.
¿Cuáles son los síntomas del queratocono?
El queratocono suele afectar a ambos ojos, a menudo con un nivel diferente de gravedad. El primer síntoma de la patología es la deformación de la córnea en forma de cono: la curvatura irregular que se crea cambia el poder refractivo de la córnea y produce distorsiones de las imágenes y una visión confusa tanto de cerca como de lejos.
Diagnóstico
El diagnóstico rápido es esencial para contrarrestar o detener el queratocono antes de que alcance etapas de desarrollo preocupantes.
El queratocono puede diagnosticarse con un examen ocular de rutina. Su oftalmólogo le examinará la córnea y puede medir su curvatura. Esto ayuda a mostrar si hay un cambio en su forma.
Tratamiento
El tratamiento del queratocono depende de los síntomas. Cuando los síntomas son leves, la visión puede corregirse con anteojos. Posteriormente, usted puede necesitar lentes de contacto rígidos que le ayuden a mantener el foco de visión apropiado.
También el oftalmólogo puede tratar el queratocono con:
- Intacts: dispositivo que el especialista coloca quirúrgicamente en la córnea y ayudan a aplanar la curva de esta para mejorar la visión.
- Reticulación del colágeno: se usa una luz especial UV y gotas oculares para fortalecer la córnea que ayuda a aplanar o endurecer la córnea y evitar que se siga abultando.
- Trasplante de córnea: se usa cuando los síntomas son severos y consiste en reemplazar toda o parte de la córnea enferma con un tejido de córnea saludable de un donante.
Prevención
Como se trata de una enfermedad hereditaria, la prevención no es posible. Pero el diagnóstico precoz es imprescindible. De hecho, el tratamiento de la enfermedad en su inicio a menudo puede mantener una visión excelente, a veces incluso sin corrección con tratamientos mínimamente invasivos. Llegar tarde puede significar tener que recurrir a un trasplante.
Por tanto, se sigue recomendando la exploración ocular durante el desarrollo a los 3, 6 y 12 años, cuando existan antecedentes familiares de la enfermedad (pariente afectado) y cuando existan síntomas como visión borrosa poco corregible con gafas. Sin embargo, estas visitas deben completarse con los diagnósticos necesarios para el diagnóstico temprano, como la topografía corneal y otros exámenes informados.