La preparación al parto es importante para toda mujer durante el embarazo. Prepararse para el parto y el nacimiento de tu bebé no es fácil, teniendo en cuenta que atraviesas un periodo de fuertes emociones, entre ellas, la más natural: el miedo. ¿Cómo se prepara este momento tan especial?
Para prepararse para el nacimiento, en primer lugar es importante comprender qué sucederá cuando el bebé decida que es hora de nacer. De hecho, parece que llegar mejor informado al parto ayuda a participar más activamente en el evento, y que esto tiene consecuencias positivas en el nacimiento del bebé.
Sin embargo, es fundamental recordar que incluso cuando todo ha sido cuidadosamente planeado, no es seguro que, al final, todo vaya a salir según lo planeado. Además, no debemos olvidar que antes de dar a luz también tendrás que afrontar el parto, y que para llegar tranquila a los últimos días del embarazo también es bueno saber qué esperar en esta última fase de la gestación.
1. Asistir a un curso de preparación
Un curso de preparación al parto, también conocido como curso preparatorio, es muy importante para sentirse preparada para el parto. Estos cursos de preparación, gratuitos o de pago, se ofrecen siempre a todas las mujeres embarazadas.
El curso prenatal siempre es impartido por profesionales que te explicarán cómo funciona el parto según los diferentes métodos de alumbramiento (natural, inducido, cesárea…), examinando juntos cada etapa del nacimiento del bebé y dándote valiosos consejos sobre el manejo del recién nacido en sus primeras semanas de vida.
Podrás acceder a lecciones en las que también podrás realizar algunos ejercicios de preparación: se te enseñarán técnicas de respiración y control corporal que facilitarán el momento del parto, garantizando así una mayor tranquilidad psicofísica.
2. Cómo elegir el tipo de nacimiento
El parto natural sin anestesia no es la única forma de dar a luz a su bebé. Hoy en día varias estructuras ofrecen la posibilidad de someterse a una epidural, y en algunas también es posible dar a luz en el agua . Además, en algunos casos la condición médica de la madre o del niño puede hacer imprescindible programar una cesárea .
Esta última opción solo debe elegirse cuando sea realmente necesario y después de discutirlo a fondo con su médico. En cambio, se pueden planificar otros aspectos preguntando por los servicios que ofrece el hospital en el que se va a dar a luz.
Para no llegar desprevenido al parto, por ejemplo, es útil preguntar si existe la posibilidad de someterse a una epidural y si está garantizada las 24 horas del día, llevar a la sala de parto y sobre la posibilidad de donar células del cordón umbilical.
3. Cómo reconocer el momento del nacimiento
Prepararse para el parto también significa saber cuándo comienza el trabajo de parto. La pista la proporcionan las contracciones.
Durante el parto, las contracciones son más frecuentes, dolorosas y regulares. Suelen durar entre treinta y sesenta segundos y el dolor que provocan va en aumento a medida que el trabajo de parto continúa y se acerca el nacimiento.
Aprender a distinguir entre las contracciones normales y las llamadas «preparatorias» es importante para saber si ha llegado el momento.
4. Gestionar el dolor y el miedo
El parto es doloroso, por supuesto, pero lo es de forma diferente según la mujer o, de hecho, según el embarazo. Por lo tanto, no es posible generalizar al hablar de este aspecto. Lo cierto es que gran parte del miedo está relacionado con el temor al dolor (parto natural in primis) y a no poder soportarlo o gestionarlo de la forma más adecuada.
En primer lugar, debes recordar que no estás sola: durante el parto te acompañarán profesionales que sabrán ayudarte a gestionar el dolor, haciéndote adoptar posturas que reduzcan el sufrimiento, manteniendo un ambiente sereno, favoreciendo la presencia de personas de confianza.
Recuerda que siempre puedes recurrir a la inmersión en agua, que es muy eficaz para aliviar el dolor de las mujeres, o a la epidural, que ya hemos mencionado. Hacer el curso de preparación también puede ser muy útil.
Para algunas mujeres también puede ser útil escuchar música en la sala de partos para ayudarlas a distraerse, para acompañar el ritmo de su respiración con ejercicios específicos o simplemente para relajarse.
5. Qué llevar al hospital para el parto
Para preparar bien el parto , también es importante organizar todo lo imprescindible para llevar contigo cuando tengas que ir corriendo al hospital. Ir al parto sin una bolsa preparada con lo que pueda necesitar la madre y el bebé no es aconsejable: en el frenesí del momento seguro que no querrás pensar en si te has acordado de llevar el cepillo de dientes o los calcetines, y sí podrías correr el riesgo de olvidar algo.
Por este motivo, para que no la pillen desprevenida, es bueno preparar la bolsa ya unas semanas antes de la fecha prevista para el parto. De esta forma, también se afrontará con más serenidad un parto prematuro o cualquier falsa alarma.
Para saber qué llevar contigo, es bueno informarse en el establecimiento donde has decidido dar a luz.
Por lo general, la madre tendrá que llevar consigo los informes de todas las pruebas a las que se haya sometido, unos camisones, una bata, zapatillas, ropa interior cómoda y lo necesario para la higiene personal.
El bebé necesitará bodys o camisetas de tirantes, peleles, baberos, mantas, gorros y otros artículos según las instrucciones recibidas en el hospital.