Desafortunadamente, los pacientes con artritis reumatoide tienen un mayor riesgo de desarrollar algunos tipos de cáncer como el linfoma, el cáncer de pulmón y el de piel. ¿Lo sabías? Pues a continuación te invitamos para que te informes sobre las probabilidades de desarrollar estas condiciones oncológicas.
Lo primero que debes saber es que no solo la artritis reumatoide eleva el riesgo de cáncer, sino que también otras enfermedades autoinmunes. Así lo ratifican varios estudios que han vinculado la inflamación causada por algunos medicamentos con el desarrollo del cáncer.
De hecho, según informan los investigadores, algunos biológicos utilizados para tratar estas patologías también podrían incidir en que los pacientes con enfermedades autoinmunes desarrollen cáncer.
Sin embargo, tienes que saber que estas aún son hipótesis que siguen siendo investigadas y que todavía les faltan varios años para evidenciar una verdadera incidencia de anomalías cancerígenas.
Linfoma y medicamentos
En cuanto a esta patología, que se caracteriza por causar problemas en la sangre, los estudios evidencian que las personas artríticas podrían tener hasta un doble de riesgo de desarrollarla debido a los graves problemas de inflamación que podría sufrir el sistema inmune.
En esa línea, también se ha evidenciado que los pacientes que ingieren el medicamento metotrexato para la artritis podrían desarrollar a futuro el linfoma, así como el virus de Epstein-Barr.
Otros factores
La preocupación de los reumatólogos en torno a esta relación ha sido tal que han realizado otros informes donde analizaban a pacientes con artritis y que tuvieron mayor riesgo de tumores. Allí quisieron indagar qué tanta supervivencia o mortalidad tenían quienes enfrentaban ambas patologías y los hallazgos fueron reveladores.
«La supervivencia en cáncer a los cinco años en pacientes con la enfermedad autoinmune está sustancialmente reducida comparada con la de la población general», concluyó un estudio de Unidad de Investigación Epidemiológica de la Universidad de Manchester (Reino Unido).
Para conocer esa información, los científicos evaluaron a 2.105 pacientes que habían sido recientemente diagnosticados de poliartritis inflamatoria, que por lo general termina en un diagnóstico de artritis. Tras 10 años de ver cómo era su avance se dieron cuenta que 123 de ellos desarrollo malignidades relacionadas al cáncer como tumores en las siguientes partes del cuerpo: hueso, pulmón, mama, próstata, colon, aparato urinario, cerebro, así como de aparato digestivo, respiratorio y sistema nervioso central.
En esa línea, la principal recomendación que emiten los especialistas es que, a cualquier síntoma de alerta, se debe acudir al médico primario o tratante para que te remita con el oncólogo o te prescriba las pruebas diagnósticas necesarias para descartar que tengas un cáncer. Lo importante, recuerda, es que se diagnostique a tiempo para poder atacar precozmente y así evitar futuras complicaciones que, lamentablemente, podrían ser hasta la muerte.