La prueba de translucencia nucal, también conocida como prueba del pliegue de la nuca fetal, es realizada a través de una ecografía para evaluar el riesgo que tiene el bebé de presentar algún tipo de síndrome cómo es el síndrome de Down u otras anormalidades cromosómicas.
Este tipo de pruebas también permite detectar problemas cardíacos congénitos que representen un riesgo importante.
Su finalidad
La finalidad de la prueba es medir el espacio claro translúcido en el tejido de la parte posterior del cuello del bebé. En el caso de salir un resultado con algún tipo de anomalía, los bebés tienden a acumular más líquido en esta zona durante el primer trimestre, lo que hace que este espacio traslúcido sea más grande.
Comúnmente, este tipo de prueba se realiza entre la semanas 11 y 14 del embarazo, no es una prueba invasiva y es ideal durante esta etapa, ya que, es cuando la base del cuello del bebé es aún transparente.
Como ocurre en otros tipos de pruebas la translucencia de la nuca fetal no dará un resultado definitivo, pero si es la base para evaluar un riesgo y para que tu médico pueda decidir si debes someterte o no a más pruebas como el análisis de vellosidades coriónicas (CVS) o una amniocentesis para descubrir algún tipo de alteración.
Algunas pruebas como la amniocentesis pueden implicar algún tipo de riesgo para el adecuado desarrollo del embarazo.
En algunos casos, pueden conllevar a un tipo de aborto espontáneo, así que antes de hacerte esa prueba, es importante que consultes los riesgos y beneficios con tu médico o puedes esperar los resultados de detección del segundo trimestre, así podrás evaluar con mayores pruebas el riesgo de que tu bebé presente algún problema.
En la mayoría de los países, como en Estados Unidos, se ofrece este tipo de prueba a todas las mujeres que están en estado de embarazo durante el primer trimestre.
Para las gestantes mayores de 35 años o que por alguna razón evidencian un riesgo mayor de tener un bebé con síndrome de Down, podrán ofrecerles una prueba adicional de ADN fetal libre de células, la cuál, se puede realizar a partir de la semana 10 del embarazo.
Ventajas de las pruebas de detección del primer trimestre
Éste tipo de pruebas permiten saber cuál es el riesgo de qué el bebé presente problemas cromosómico en una etapa relativamente temprana del embarazo sin tener que recurrir a técnicas invasivas que impliquen algún riesgo como el aborto.
En los casos en los que los resultados arrojen un riesgo alto, deben complementarse con los análisis ya mencionados como vellosidades coriónicas qué tiene un tiempo estipulado para realizarse y es entre la semana 10 y la semana 13 con 6 días.
¿Qué pruebas son recomendables para cada embarazada?
El Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos, resalta la necesidad de permitir este tipo de pruebas tanto del primer y segundo trimestre a todas las mujeres sin importar su edad.
Es importante resaltar que es la mamá la que toma la decisión de recurrir a ciertos tipos de pruebas de detección. Para ello, es importante contar con el acompañamiento médico para que le puedan explicar las ventajas y los riesgos que se corren con cada uno de los métodos.
Debido a que las pruebas de detección no impliquen un riesgo mayor muchas mujeres acuden a ellas y dependiendo de sus resultados acceden o no a las pruebas de vellosidades coriónicas o de amniocentesis.
¿Cómo se realiza la prueba de translucencia nucal?
Antes de realizar la prueba el médico o técnico en ecografías verificará la edad de desarrollo del bebé tomando una medida desde la parte superior de la cabeza hasta el coxis para verificar que tenga un tamaño adecuado.
Posteriormente, con el aparato transductor que se ubica sobre el vientre de mamá, se proyectan imágenes de la zona del pliegue de la nuca del bebé en una pantalla para que el experto mida su grosor.
Los resultados de este tipo de pruebas se calcularán teniendo en cuenta diferentes aspectos como la medida del pliegue nucal, la edad de la madre, la edad gestacional del bebé y los resultados de los análisis de sangre.
Esto debido a que, aunque cualquier mujer puede tener un bebé con anomalías cromosómicas, el riesgo aumenta si la gestante tiene una mayor edad. Por ejemplo, una mujer puede tener un bebé con síndrome de Down y la posibilidad de 1 en 1200 a sus 25 años, mientras que a sus 40 años, la posibilidad incrementa y es de 1 en 100.
¿Son confiables los resultados de las pruebas?
Lamentablemente no es así, los exámenes de detección no son 100% seguros, pueden arrojar resultados que podrían ser normales e indicar un riesgo bajo, sin embargo, el bebé si puede tener algún tipo de síndrome, clinicamente, esto se conoce como resultado falso negativo.
De igual forma, podría arrojar un riesgo elevado cuando en realidad el bebé se encuentra en perfecto estado de salud, exponiendo a mamá a preocupaciones innecesarias y a recurrir a pruebas adicionales como la amniocentesis, que si implica algún tipo de riesgo de aborto.
Se calcula que la prueba de translucencia nucal detecta entre un 70 y 80% de los casos de síndrome de Down.
En el caso en el que se combinan las pruebas de translucencia nucal con análisis de sangre el primer trimestre la efectividad de las pruebas está en un promedio del 79 y el 90 %.
Se considera así que la posibilidad de qué la prueba de translucencia nucal falle al detectar el síndrome ocupa entre un 5 y un 21 %, mientras que la probabilidad de detección del síndrome positivo osila entre el 79 y el 90 % de los casos.
¿Qué hacer ante un resultado de riesgo alto?
Tu médico o especialista analizará los resultados y evaluará la necesidad de otro tipo de exámenes como el análisis de vellosidades coriónicas y la amniocentesis, con el fin de llegar a un diagnóstico definitivo.
Recuerda que la decisión de recurrir a este tipo de pruebas que implican un tipo de riesgo es solamente de los padres.
En caso de no querer hacerlo, se puede confirmar un diagnóstico a través de una ecografía detallada que se realiza comúnmente entre la semana 18 y 20 de embarazo, además, existen algunos tipos de pruebas de sangre que se realizan en el segundo trimestre que también pueden arrojar resultados.
La ecografía detallada permite detectar posibles marcadores de trastornos cromosómicos como extremidades demasiado cortas, alteraciones cardíacas, un punto brillante en la zona del corazón, algún tipo de problema en los riñones o alteraciones en la espina bífida.
Con información babycenter