Eso de que no volverás a dormir placenteramente cuando seas mamá puede aplicar incluso desde el embarazo para muchas mujeres.
Los síntomas característicos de la gestación, como la constante necesidad de orinar, las náuseas, el dolor de espalda o la acidez estomacal, pueden interferir en tu buen descanso.
Por eso, hoy compartimos contigo, algunas recomendaciones para lograr un buen descanso especialmente en esta etapa del embarazo.
Cuidado con tu alimentación y con tus malos hábitos
El alcohol y la nicotina están prohibidos
Los efectos de los dos pueden generar malos hábitos o interferir en la buena higiene del sueño, además se ha comprobado que pueden afectar el adecuado desarrollo del bebé.
Controla la ingesta de cafeína
Todos los productos que contengan cafeína tales como café, té, refrescos, malteadas y chocolate no se deben consumir en horas de la tarde ni en la noche.
Evita tomar mucho líquido antes de ir a la cama
Aunque sabemos que la recomendación de los especialistas se centra en consumir al menos dos litros de agua al día, es importante que al finalizar el día no tengas una ingesta tan alta, esto servirá para que no tengas que ir muchas veces al baño en horas de la noche.
Evita las comidas rápidas o muy condimentadas
Las preparaciones con muchos condimentos, picantes o frituras pueden generar indigestión o acidez estomacal.
inclínate por preparaciones a la plancha, al vapor o hervidas e intenta cenar lo más temprano posible, dejando un espacio mínimo de unas dos horas antes de ir a la cama.
Platos ligeros y nutritivos
Comer porciones pequeñas antes de acostarte es ideal para evitar las náuseas.
Come con frecuencia pero cuida las porciones e intenta incluir en tus comidas los diferentes grupos de alimentos para lograr un equilibrio nutricional.
Crea buenos hábitos para dormir bien
Al igual que los bebés, crear rutinas o prepararnos para la hora del descanso resulta ideal para lograr tener un sueño profundo y placentero.
Algunos tips que te pueden funcionar son:
- Acuéstate y levántate a la misma hora todos los días.
- Sigue una rutina que te relaje durante al menos 20 minutos antes de irte a dormir, como leer o darte un baño.
- Busca alternativas para bloquear el ingreso de luz y ruido a tu habitación.
- Que tu cama solamente sea para dormir y realizar actividades de descanso
- Duerme sobre tu lado izquierdo, esto ayuda a que la sangre y los nutrientes fluyan hasta tu bebé y tu útero, y ayuda a tus riñones a eliminar desechos y fluidos.
Adicional a esto, si acostumbras a realizar siestas durante el día, intenta que estás no sean muy largas y vigila el horario en el que las haces, pues hacerlo muy cerca de tu hora de descanso puede hacer que para la noche no tengas sueño.
De igual forma, la practica de ejercicio en las noches no es la mejor alternativa, deberías optar por ejercitarte en las mañanas para que así al entrar la noche tu cuerpo no este tan activo.
Si sientes que no estás durmiendo bien por el peso de tu barriga, especialmente en los últimos meses, pídele a tu pareja que acomode entre tus piernas algunas almohadas o en la parte baja de tu espalda, esto ayudará un poco.
Con información babycenter
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