Seguimos educando sobre los trastornos de la glándula tiroides y por eso hoy, de la mano de la Dra. Leticia Hernández, endocrinóloga y presidenta de SPED, te contaremos algunos de los detalles más relevantes del hipotiroidismo, que se caracteriza porque no produce suficiente hormona tiroidea y, normalmente, se conoce como tiroides hipoactiva.
Sintomatología
Existe una variedad de indicios que pueden alertarte de que padeces la condición, así que si tienes alguno de ellos: ve al médico: “Esta persona tiene menos concentración, puede tornarse deprimida, puede sentir que su cabello se engrosa y su piel se torna más seca. Siente más frío de lo usual. Su corazón puede latir de forma más lenta también y puede tener también estreñimiento”, señaló la Dra. Hernández, a su vez que explicó la sintomatología en las féminas.
“En el caso de la mujer, los períodos menstruales pueden ser más abundantes de lo que es usual para esa persona, y también podría estar asociado incluso a infertilidad o a una disminución en el libido en la mujer”, detalló.
Cómo identificarla: diagnóstico oportuno
El proveedor de atención médica hará un examen físico y podría encontrar que la tiroides está agrandada. Algunas veces, la glándula es de tamaño normal o más pequeña de lo normal. Otros de los métodos incluyen: “El historial del paciente, cómo son esos síntomas, cómo se producen; cuánto duerme, cómo come, el nivel de estrés”, entre otros, dice la galena.
Así mismo, explicó algunas de las pruebas que se suelen practicar a quienes tienen sospechas de padecer hipotiroidismo.
“Un examen físico donde vamos a evaluar todo, desde la palpación de la glándula tiroides, ver si está regresiva, los latidos del corazón, los sonidos abdominales y los reflejos. También el reflejo del pie, si se torna más lento. La persona también puede tener hinchazón debajo de los ojos, como una de las características particulares. Y obviamente ese cambio en la textura de la piel y una piel que se siente más fría de lo que es normal. Cuando vemos estos síntomas, nosotros hacemos lo que llamamos un diagnóstico diferencial y en ese diagnóstico diferencial nos basamos en qué pruebas vamos a hacer. Si sospechamos hipotiroidismo, ahí vamos a medir la hormona estimulante de tiroides o TSH”, subrayó.
La Dra. Hernández asegura que si un paciente con hipotiroidismo “tiene un TSH elevado”, eso les permite identificar lo siguiente:
“Hacemos una prueba adicional, que es la prueba de la hormona que produce el tiroides, que es el T4. Pero hacemos la prueba de T4 libre porque esta es más certera que cuando medimos el T4 total”, comentó.
Tratamientos
El propósito del tratamiento es reponer la hormona tiroidea que está faltando, por lo que los endocrinólogos pueden “reemplazar esa hormona deficiente con un suplemento de hormona tiroidea” y realizar el siguiente procedimiento en beneficio de los pacientes.
“Utilizamos la hormona que nuestro tiroides naturalmente produce en mayor cantidad, que es la hormona T4. Y vamos a dar un reemplazo de esa hormona que la persona debe tomar todas las mañanas en ayuno, con unas precauciones y unas recomendaciones que su médico le va a indicar”, explicó la especialista.
Además, aseguró que cuando un paciente recibe el diagnóstico del hipotiroidismo y se somete a ese tipo de opciones terapéuticas lo tendrá que hacer “de por vida”, por esa razón “para una persona que tenga hipotiroidismo es sumamente importante ser consistente con su tratamiento en la manera de tomar este medicamento, en la hora en que desayune y también el momento en que va a ingerir cualquier otro medicamento porque hay algunos que podrían interferir con la absorción de esta hormona”, advirtió.
Legado de SPED
La Dra. Hernández, como presidenta de la Sociedad Puertorriqueña de Endocrinología y Diabetología, dio a conocer los retos que se vienen para la entidad que preside y cómo los abordarán.
“Definitivamente nuestros planes siguen siendo continuar educando tanto a nuestros pares endocrinólogos como a médicos que no practican nuestra especialidad. Y también educar a la comunidad sobre condiciones que son altamente prevalentes, como por ejemplo las condiciones del tiroides y diabetes. Porque un paciente empoderado es un paciente que cumple mejor con sus terapias y tiene mayor éxito en el control de sus condiciones”, destacó en diálogo con BeHealth.