La reumatóloga Amarilis Pérez de Jesús conversó con BeHealth sobre los signos que pueden alertar al paciente sobre la espondilitis anquilosante, resaltó las complicaciones que pueden llegar a presentarse si no se trata de forma oportuna y mencionó cuales son las alternativas de tratamiento que tienen ellos hoy disponibles.
La espondilitis anquilosante es una condición autoinmune que pertenece al mismo grupo de la artritis reumatoide y que como consecuencia genera un proceso inflamatorio que comienza en la columna, especialmente en el área baja donde se unen las lumbares con el hueso de la cadera y va ascendiendo.
Además de esto, puede presentar dolor en las articulaciones a nivel periférico. Pero contrario a la artritis reumatoide, sólo se presenta en un lado del cuerpo haciéndola asimétrica.
”Los síntomas principalmente van a ser en el área de la columna, es ahí donde comienza la historia”, señaló la especialista.
¿Cómo se llega al diagnóstico?
La doctora de Jesús indicó que como en cualquier otra condición médica, lo primordial es realizar una evaluación física, y en la mayoría de los pacientes, el dolor de espalda es muy común.
«Es una queja en la que el 50 o 60% de la población se queja de dolor de espalda”, advirtió.
A su vez, la espondilitis anquilosante es una condición mucho más común entre la segunda y la cuarta década de vida y durante la noche, el dolor de espalda llega incluso a generar rigidez, pero durante el día, el paciente puede sentirse mejor gracias al movimiento.
«En el lumbago cuando tenemos un dolor de espalda mecánico, este empeora con la actividad, pero en el caso de la espondilitis, no es así, los pacientes amanecen entumecidos, amanecen con dolor, pero durante el día este va mejorando y esto es una diferencia bien marcada”, explicó la reumatóloga.
Relación con otras condiciones médicas
Algunos pacientes con diagnóstico de espondilitis anquilosante pueden presentar además otras condiciones como enfermedades inflamatoria (Crohns o Colitis ulcerosa).
También es común que suelen presentar una inflamación en los ojos.
Es común que el paciente pueda tener una limitación en el movimiento, especialmente en el área de la columna, ya que a medida que la condición progresa la columna se va volviendo más rígida y en algunos casos llegan a desarrollar una deformidad.
Entre las alternativas para alcanzar el diagnóstico los especialistas pueden apoyarse con radiografías, resonancia magnética y medidas de inflamación que en muchos de los pacientes son muy elevadas.
¿Tienen mayor predisposición los hombres o las mujeres?
La reumatóloga resaltó que es una de las pocas condiciones que tiene una mayor prevalencia en los hombres, especialmente en los jóvenes.
«Hay una predisposición genética y el antígeno B27 está asociado con la condición aunque no se sabe su causa», explicó.
Prevalencia en Puerto Rico
Aunque no se cuenta con estadísticas exactas, se calcula que del 1.1 a 1.5% de la población presenta la condición.
Hay otras regiones en Medio Oriente o en Oriente donde la espondilitis anquilosante es más común.
Aunque en la isla esta no es una enfermedad tan común como la artritis reumatoide, si es un proceso inflamatorio crónico y persistente que debe tratarse oportunamente para prevenir que el paciente llegue a una incapacidad.
¿Qué tratamiento tienen disponibles estos pacientes?
Usualmente las terapias inician con el uso de antiinflamatorios no esteroidales para mejorar los síntomas y generar calidad de vida.
«Cuando tratamos de hacer una revisión de la enfermedad, vamos a usar medicamentos similares a los de AR, corticosteroides, agentes biológicos o metotrexato, buscando suprimir este proceso inflamatorio”, manifestó.
La doctora de Jesús aclaró, que no se trata de un dolor de espalda en el que se toma un analgésico o antiinflamatorio y se supera la condición, sino que, es una presión crónica que debe tratarse para frenar el progreso de la enfermedad.
Es importante que el paciente tenga una adherencia con su tratamiento debido a que si no se controla la condición, puede seguirse deteriorando y generar complicaciones tales como:
- Menor capacidad de distender el pulmón presentando problemas pulmonares
- Puede presentar enfermedad inflamatoria del colon
- Aparición de procesos inflamatorios a nivel de los ojos
- Presentar problemas en su sistema cardiovascular
«SI frecuentemente amanece con un dolor y usted ve que este mejora durante el día pero cuando cae la tarde vuelve la rigidez y es una persona joven, hay que buscar ayuda, ya que no se trata de un simple lumbar”, concluyó la especialista.