Gabriela Torres, más conocida en el mundo de redes sociales como Gabriela Towers, rompió todos los paradigmas sobre el lupus y la artritis reumatoide, pues no solo baila y fue mamá aún padeciendo las condiciones, sino que también trae consigo un mensaje de empoderamiento que motiva a los pacientes con dichas enfermedades a que, como ella, le saquen un paso a la vida.
En BeHealth conocimos su particular caso. Gabriela contó que el desarrollo de sus patologías inició cuando tenía tan solo 15 años de edad y se perfilaba como una de las proezas del baile en Puerto Rico.
“Tengo actualmente 22 años de edad. Yo literalmente me enteré por medio del baile. A mí siempre me ha encantado el baile. Yo ya tenía planificado lo que quería hacer: bailar con artistas. Yo me estaba desarrollando en el mundo del baile porque desde mis 7 a 8 años mi mamá me apuntó en academias y siempre me apasionó demasiado bailar”, recordó la influenciadora.
El génesis de la condición
Sin embargo, los síntomas de estas temidas condiciones reumatológicas comenzaron a tocar las puertas de su vida y, lamentablemente, alcanzó a ver truncado su sueño de ser una de las bailarinas más conocidas de la isla.
“Llegó el momento en que a mis 15 años me detectaron la condición. Yo tenía un grupo de baile en la en la High School, entonces se me inflamaron las coyunturas, se me comenzaron a inflamar los tobillos, luego las rodillas y así sucesivamente. Fue subiendo la inflamación y mi mamá me llevó al hospital.Los doctores decían que era debido al baile, que estaba bailando demasiado y todo eso”, contó.
Ella pensó que se estaba extralimitando, sin embargo no pensó en abandonar la disciplina a la que se quería dedicar el resto de su vida y por eso tomó algunas medidas que, desafortunadamente, no le trajeron los resultados esperados.
“Me dijeron que tenía que descansar, pero se acercaban las competencias de baile y yo quería representar bien a mi escuela, yo quería que mi grupo bailara bien, entonces yo me compré un spray y me lo aplicaba en las coyunturas y con eso yo resistía un poco el dolor y bailaba. También intentaba meter mis coyunturas en el hielo. Yo estaba sumamente desesperada porque quería participar”, dijo.
El diagnóstico
Luego de varios síntomas incapacitantes, la mamá de Gabriela la llevó al médico y la sometieron a un sinnúmero de exámenes que fueron a dar hasta los Estados Unidos, todo con el único fin de determinar cuál era la enfermedad o padecimiento que aquejaba a la hoy creadora de contenido para redes sociales. “Me estaba dando un rash en la piel, me estaban pasando demasiadas señales de que era lupus, pero en ese momento yo no sabía ni de la existencia de lo que era lupus y me hospitalizaron”, agregó.
La mayoría de doctores que la revisaban coincidían en que ella tenía lupus. Sin embargo, no había un veredicto final hasta que llegó el día que, quizá, cambió para siempre la vida de quien hoy se desempaña como una mamá tiktoker.
“Acá en Ponce sale que era posible lupus. Me refiero al Centro Médico y la reumatóloga pediátrica Arroyo fue la primera que con solo verme me dijo ‘ella tiene lupus’. Eran demasiadas las señales, ya tenía las coyunturas tan inflamadas que no resistía el peso de mi cuerpo y yo estaba en silla de ruedas. A mí se me inflamó el corazón, los pulmones se me llenaron de líquido, era un desorden bien increíble que no podían creer”, señala Gabriela, quien recuerda que su mamá y otros familiares se asustaron mucho porque pensaban que el lupus era similar al cáncer.
Lo que pensó la familia
Los amigos y conocidos de la paciente se desesperaron debido al desconocimiento de la condición. Sin embargo, tras varios años de investigar en torno a esta condición, hoy se toman todo de manera más tranquila.
“Muchas personas pensaban que a mí me iba a pasar algo, todo el mundo llorando, sufriendo, yo entendía, pero al mismo tiempo yo me sentía ajena. ¿Qué está pasando? Porque no sabía. Yo no me había informado sobre qué era lupus, era la primera vez que lo estaba escuchando. El doctor me intenta explicar, pero ellos hablan de una manera que yo tampoco entendía”, rememoró.
Ahora, la influencer dice que, aunque sigue experimentando lo que desarrolla la condición, gracias al baile y a su perseverancia ha podido llevar una vida casi que normal. Sin embargo, algunos de los tratamientos para mejorar sus síntomas han traído ciertos efectos adversos.
“Me dan varios síntomas: cansancio, la mariposa de la cara, alergias e incluso ha mandado ya hasta efectos secundarios de los mismos medicamentos porque me los bebo desde mis 15 años”, comentó.
La artritis y el mensaje
Como si fuera poco, Gabriela también recibió un diagnóstico de artritis reumatoide, una condición reumática incapacitante y que causa la inflamación articular. “A mí me comenzó el lupus como tal y me habían dicho que artritis juvenil y luego me dijeron que era artritis reumatoide. Desde ahí en adelante mis rodillas jamás volvieron a ser lo mismo. Yo no volví a bailar Mi vida cambió muchísimo”, reconoció.
No obstante, aunque las condiciones han sido difíciles de sobrellevar, Gabriela se armó de valor y, con la ayuda de la ciencia médica, hoy se dedica a cuidar a su bebé, a bailar como una artista en TikTok y, a pesar de la artritis, hace peinados increíbles que la posicionan como toda una estrella en el internet.
“Me acuerdo que bailando vi a una muchacha que le estaba haciendo trenzas a todas las bailarinas para una presentación y pues yo estaba súper contenta porque mi mamá decía que las trenzas dañan el cabello y siempre me encantó”, contó. Desde ahí inició su fijación con ese tema de glamour y belleza.
“Cogía a mi hermanastra y con ella practicaba, utilizaba su pelo para siempre hacer diferentes tipos de peinado y jamás y nunca me quedaban como ahora y por ahí comencé”, recordó.