Rafael José, cantante, actor, animador y odontólogo de profesión (aunque no la ejerce) se reunió con BeHealth para conversar sobre su papel como padre y cómo la llegada de su hijo hace 39 años dio un giro a su vida.
A sus 28 años Rafael se convirtió en papá y aun sus palabras detallan con emoción ese día, “cuando Juan Pablo nace, para mí fue un desprendimiento agridulce, en el sentido de que dejaba de ser el cachorro y me convertía en el papá”.
Recuerda siempre haber sido el consentido de su padre y el nacimiento de su pequeño le hizo entender que iniciaba un camino en el que él sería el guía.
“Yo sentí, ¡qué lindo todo pero esto, pero es un trabajo!. Echar a una persona adelante, que sea bueno, que sea exitoso, que lo puedas entender, que lo puedas guiar, porque yo siempre he dicho que la vida es una selva y que cuando él pudiera manejar el machete yo se lo iba a dar, pero que mientras tanto, que me dejara abrir los caminos a mí porque yo llevaba más tiempo”, destacó.
El nacimiento
Recuerda que su primer contacto con su hijo fue una comunicación sin palabras en la que a través de sus ojos le dijo, “voy a tratar de hacer lo mejor posible porque todavía a mí me falta por conocer y hoy llegas aquí, entonces voy a ser lo mejor posible para ser un representante del padre celestial”.
Las fortalezas que ha heredado
Se ha centrado en enseñar a su hijo lo que aprendió de su padre, recalca la importancia de actuar con paciencia, entendiendo que las cosas ocurren por una razón y que no hay que apresurarlas.
“Hay veces que estamos conversando y yo lo veo y me echo a reír porque me veo a mí en él cuando yo tenía esa edad y le digo: lo que te está pasando es la vida, puedes tener amigos por mucho tiempo y luego se van por alguna razón, las responsabilidades de esos amigos los cambian y no es que dejen de ser amigos, es que todo cambia”, expresó.
Sabe que como padre puede aconsejar pero prefiere sugerir y dar la opción a su hijo de escoger el camino que considere correcto.
Su papel como padre
Aunque no convive con su hijo desde los 7 años de edad de Juan Pablo, después del huracán María vive en la misma urbanización y son vecinos.
Disfruta apoyarlo en las cosas que necesita, comparten charlas románticas, sobre negocios y otras cuestiones de la vida.
“Yo siempre le he tratado a él con mucho respeto y con la verdad”, exaltó.
Una vida artística
Rafael José reconoce que viene de una familia humilde en la que vio a su padre esforzarse por sacar a su familia adelante.
Convencido por sus padres, inició sus estudios en odontología pero sabía que su pasión estaba en la actuación y el canto.
Por su parte, su hijo Juan Pablo siempre estuvo en estos espacios artísticos, tanto por el lado de mamá como de papá y por iniciativa propia aprendió a tocar diferentes instrumentos.
“Yo no sé si llegue a ser abuelo porque él es de ese grupo de jóvenes que está desanimado con el evento reproductivo de para qué traer a alguien al mundo para pasar por este caos, pero uno nunca sabe. A mí me encantaría”, resaltó.
Una vida con bienestar
Este amante de la música es un hombre que cocina y cuida su alimentación, se inclina por los alimentos naturales bajos en grasa y evita los productos empacados y las comidas rápidas.
Despierta temprano y hace de 2.5 a 3 millas al día y realiza un poco de pesas para mantener sus músculos. Además descansa bien y no se esfuerza en hacer cosas que no son de su edad.