¿Roncas todas las noches o casi todas las noches? ¿Siempre estás cansado y tienes dificultad para concentrarte durante el día? Puede que sufras de apnea del sueño y no lo sepas.
¿Qué es la apnea del sueño?
El síndrome de apnea del sueño, cuya definición médica es el síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS), es una patología crónica generalizada que implica repetidas interrupciones de la actividad respiratoria durante el sueño. Estas interrupciones hacen que el sujeto se despierte con frecuencia. Aunque estos despertares duran poco tiempo (a veces sólo 2 o 3 segundos) y una persona normalmente ni siquiera los recuerda a la mañana siguiente, pueden ocurrir cientos de veces en una noche, impidiendo que el paciente descanse adecuadamente.
Causas
En este punto te preguntas: ¿cuáles son las causas de esta patología? En realidad, no hay «causas» reales, sino más bien factores que pueden contribuir al estrechamiento de las vías respiratorias superiores, causando la apnea del sueño. Entre estos, encontramos:
- Aumento de peso significativo
- Consumo de alcohol
- Hábito de fumar
- Uso de medicamentos que inducen el sueño y/o relajantes
Síntomas
El paciente que sufre de apnea del sueño presenta algunos síntomas fácilmente identificables:
Por la noche:
- Ronquidos habituales (todas las noches) y persistentes (durante al menos 6 meses)
- Pausas respiratorias durante el sueño (informadas por la pareja)
- Despertar con sensación de ahogo (no necesariamente habitual)
- Necesitan orinar con frecuencia
- Sudor excesivo
Durante el día:
- Somnolencia y sensación de cansancio
- Dolor de cabeza matutino
- Concentración y la atención reducidas
- Cambios de humor
- Destreza manual reducida
Además, hay algunas características físicas que favorecen la presencia de la apnea del sueño:
- Sobrepeso u obesidad (Índice de Masa Corporal – IMC – >29 kg/m2)
- Circunferencia del cuello de más de 43 cm para los hombres o 41 cm para las mujeres
- Presencia de dismorfismos craneofaciales y anomalías orofaríngeas (todas aquellas situaciones anatómicas que determinan una reducción del calibre de las primeras vías respiratorias)
Consecuencias para la salud
El diagnóstico temprano de la enfermedad puede ser crucial: las consecuencias a largo plazo de la apnea del sueño son variadas:
Los pacientes con apnea del sueño tienen una mayor incidencia de enfermedades cardiovasculares (arritmias; infarto de miocardio; hipertensión arterial; insuficiencia cardíaca; insuficiencia cardíaca congestiva; accidente cerebrovascular) causadas por la hipoxia repetida (falta de oxígeno) que se produce durante la apnea del sueño y por las fluctuaciones de la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
Los enfermos de apnea del sueño tienen más probabilidades de desarrollar resistencia a la insulina. Las apneas del sueño también afectan a las relaciones sociales, comprometiéndolas debido a la somnolencia diurna y a los frecuentes cambios de humor (depresión).
Aunque el síndrome de apnea del sueño es una enfermedad muy extendida en la población, este trastorno no suele diagnosticarse ni tratarse adecuadamente.
Diagnóstico
El síndrome de la apnea obstructiva del sueño, una patología de identificación fisiopatológica y clínica relativamente reciente, es una condición patológica autoagregada de evolución progresiva y, por lo tanto, requiere un seguimiento oportuno por parte del especialista.
¿Cómo, por lo tanto, hacer un diagnóstico correcto de la apnea del sueño?
Prueba de autoevaluación para la apnea del sueño
En primer lugar, podrías preguntar a tu pareja, amigos o familiares si te oyen roncar ruidosamente durante la noche o si notan interrupciones en tu actividad respiratoria.
El papel del médico
Si sospechas que padeces apnea del sueño, debes ponerte inmediatamente en contacto con tu médico, que evaluará los síntomas y, si lo considera necesario, te dirigirá a uno de los centros dedicados al estudio de los trastornos respiratorios del sueño.
El especialista en sueño
Dentro del centro, el Especialista del Sueño te someterá a algunos exámenes exhaustivos, incluyendo los físicos, como la medición del peso y la circunferencia del cuello. Según los resultados, si muestra síntomas de apnea del sueño, el especialista del sueño te indicará una polisomnografía o un control cardiorrespiratorio. Esto último también puede hacerse en casa.