Dolor en el pecho, sudoración, taquicardia, respiración irregular, vacío en la cabeza e incapacidad para comprender lo que sucede. Estos son algunos de los síntomas comunes de un problema cardíaco, como un infarto, y un ataque de pánico, un trastorno psicológico.
Es importante tratar de entender cuándo se es víctima de un miedo (a veces imprevisible e incluso sin un desencadenante racional) y cuándo es el momento de buscar ayuda médica o acudir al hospital. No solo para evitar largas e innecesarias colas en urgencias, sino sobre todo para tomar conciencia de las reacciones que desencadena el ataque de pánico, saber reconocerlas y, quizás con el apoyo de un psicólogo o con medicación, aprender a gestionarlas.
¿Qué es un ataque de pánico?
Un ataque de pánico es un episodio que puede asustar a quien lo padece o a los que le rodean si no se sabe reconocer y afrontar.
Los ataques de pánico también pueden producirse de forma repentina en cualquier situación o circunstancia, ya sea fuera de casa, mientras se viaja o durante la noche cuando no se puede dormir. He aquí algunos consejos útiles para reconocer los síntomas de un ataque de pánico y controlar la ansiedad de forma adecuada.
Según el Instituto Nacional de Salud Mental, casi el 3% de los adultos en Estados Unidos –especialmente las mujeres– sufren de trastorno de pánico en un determinado año. Casi el 5% de los adultos estadounidenses sufren de trastorno de pánico en algún momento de su vida. Adicionalmente, con la llegada de la pandemia, se ha visto un aumento del 28,9%, según datos de principios de junio del 2022.
Ataque de pánico: ¿cuáles son los signos?
Cada ataque de pánico es exactamente como el primero: aunque conocemos los molestos síntomas de este estado de agitación, la pérdida de autocontrol y el susto son siempre grandes. Entre los síntomas más comunes de un ataque de pánico se encuentran los dolores en el pecho, el enrojecimiento de la piel, la taquicardia, la dificultad para respirar y los mareos, hasta el punto de que la mayoría de las personas acuden a urgencias por miedo a sufrir una crisis respiratoria o un infarto.
Esta situación, incluso si ya se ha experimentado, dificulta la gestión correcta de un ataque de pánico. Cuando se recupera la calma y pasan los síntomas, la racionalidad vuelve a aparecer y la persona se da cuenta de que no ha corrido ningún peligro grave.
¿Qué es un ataque cardíaco?
Un ataque al corazón ocurre cuando el flujo de sangre al corazón se bloquea repentinamente. Sin la sangre que entra, el corazón no puede obtener oxígeno. Si no se trata rápidamente, el músculo cardíaco comienza a morir. Pero si recibe un tratamiento rápido, es posible que pueda prevenir o limitar el daño al músculo cardíaco.
Los ataques cardíacos pueden ser repentinos e intensos, pero la mayoría empiezan lentamente, con incomodidad o dolor leve que gradualmente empeora después de algunos minutos. Estos episodios podrían ir y venir varias veces antes de que ocurra el ataque cardíaco en sí.
Ataque cardíaco: ¿cuáles son los signos?
Los síntomas más comunes en hombres y mujeres son:
Molestias en el pecho: A menudo se presentan al centro o al lado izquierdo del pecho. Por lo general, dura más de unos pocos minutos. Puede irse y regresar. Puede sentirse como presión, estrechez, plenitud o dolor. También puede sentirse como acidez o indigestión.
Falta de aire: Algunas veces es el único síntoma que se presenta. Puede sentirlo antes o durante las molestias en el pecho. Puede ocurrir cuando está descansando o haciendo un poco de actividad física.
Molestia en la parte superior del cuerpo: Puede sentir dolor o molestias en uno o ambos brazos, la espalda, los hombros, el cuello, la mandíbula o la parte superior del estómago.
También puede tener otros síntomas, como náuseas, vómitos, mareos y aturdimiento. Algunas veces las mujeres presentan diferentes síntomas que los hombres. Por ejemplo, es más probable que se sientan cansadas sin ninguna razón.
Entonces, ¿cómo saber si se trata de un ataque cardíaco o de pánico?
Si se acompaña de falta de aire y sensación de angustia lo más probable es que se trate de una crisis de pánico. Por otro lado, si se percibe una sensación de hormigueo en las manos también es un elemento que orienta hacia las crisis de pánico. Asimismo, si la molestia opresiva aumenta al caminar o hacer mínimos esfuerzos es muy posible que se trate de un infarto.
Si bien los síntomas son muy similares, los casos de ataque de pánico, suelen asociarse frecuentemente con episodios de hiperventilación (respiración frecuente), palpitaciones, y sensación de temores.
Además, un ataque de pánico ocurre espontáneamente o un evento estresante puede desencadenarlo, pero no representaría un peligro inmediato. Un ataque al corazón, sin embargo, es peligroso y requiere atención médica inmediata, aclara la Asociación de Ansiedad y Depresión de EEUU (ADAA, por sus siglas en inglés).
Durante un ataque de pánico, el dolor en el pecho es agudo o punzante y se localiza en el medio del tórax; mientras que en el infarto, se siente con opresión. Además, el dolor de pecho en un ataque cardíaco puede extenderse al brazo, según los Institutos Nacionales de Salud (NIH).