La esclerosis múltiple es una enfermedad del cerebro y la médula espinal (sistema nervioso central) que puede llevar a las personas a la discapacidad.
Entre los signos más comunes de la condición se destacan: entumecimiento o debilidad en una o más extremidades, sensación de choques eléctricos al realizar movimientos con el cuello especialmente cuando este se inclina hacia delante, temblores y falta de coordinación o marcha inestable.
A su vez, los pacientes con esclerosis múltiple pueden presentar problemas visuales tales como: pérdida de visión parcial o completa, visión doble prolongada o visión borrosa.
En la mayoría de los casos, los pacientes con esclerosis múltiple en alguna etapa de su vida llegan a desarrollar problemas de coordinación o dificultad para controlar ciertos movimientos.
Signos como la debilidad o los espasmos pueden incidir en la capacidad para mover sus extremidades, la ataxia y los temblores a su vez afectan el movimiento asimismo, dificultando un control pese a que la persona diagnosticada tenga fuerza.
Alteraciones en la coordinación
- Ataxia. Es un término que en neurología se emplea para describir la descoordinación de los movimientos, los pacientes pierden el control sobre su movilidad de tal manera que las reacciones se vuelven bruscas y en algunos casos el diagnosticado puede ser incapaz de tener un movimiento.
Estos síntomas suelen verse con mayor detalle en acciones comunes como escribir, al utilizar los cubiertos o al intentar sujetar objetos pequeños.
- Temblores. Lo que se describe comúnmente como un movimiento de sacudidas rítmicas que afecta especialmente los brazos y las manos.
Las manifestaciones más comunes de temblor en pacientes con esclerosis múltiple son temblor postural, el cual se presenta cuando se levanta una extremidad en contra de una gravedad y el temblor de intención, que se puede registrar cuando se quiere sujetar un objeto.
Los temblores guardan una relación directa con la ataxia y aunque se presentan en casi la mitad de los pacientes con esclerosis múltiple, solo un 10% de ellos llegan a la discapacidad por culpa de esta condición.
Tanto la ataxia como los temblores son el resultado del daño ocasionado por la enfermedad en el cerebelo y las conexiones.
Para realizar movimientos coordinados finos se necesita la coordinación y sincronización de muchas acciones en diferentes músculos, una acción que comúnmente se realiza por el cerebelo encargado de conectar con muchas áreas del sistema nervioso.
Al ser afectado el cerebelo por la esclerosis múltiple, las conexiones nerviosas quedan dañadas y se origina la falta de coordinación.
Estrategias para contrarrestar estos signos
Muchos de los síntomas característicos de la enfermedad no son visibles para las otras personas como lo es el caso de la fatiga o el cansancio, sin embargo, el temblor y la ataxia si pueden ser percibidos por los demás, lo que en muchas ocasiones llega a generar problemas de autoestima en el paciente.
Por esta razón, muchas personas suelen dejar de relacionarse socialmente y evitan compartir en situaciones públicas por vergüenza.
A su vez, muchos de los pacientes pueden llegar a perder su independencia en la realización de actividades de la vida diaria, por lo que, se recomienda consultar con un profesional de la salud, ya sea neurólogo o un enfermero especializado, para que evalúe el impacto de estos síntomas y se buscan alternativas con el fin de mejorar la calidad de vida del paciente
Los especialistas pueden buscar medicación o terapias que sean efectivas para controlar o desaparecer los temblores y la ataxia.
Fisioterapia
La rehabilitación y la fisioterapia pueden ser útiles para algunas personas, aunque no resuelvan completamente la presencia de sus signos, si pueden servir como una estrategia para conseguir un control sobre los mismos y para mejorar el funcionamiento frente a la realización de diversas tareas de la vida cotidiana.
Recomendaciones
Debido a las dificultades que puede generar realizar algunas acciones, se puede optar por:
- Utilizar un picaporte u objetos grandes en la cocina
- Reemplaza botones por cremalleras en la ropa.
- Emplear manteles con material antideslizante debajo de los platos.
- Utilizar dispositivos de manos libres que se activen con la voz.
- Preferir objetos con un poco de peso ya que al ser livianos pueden generar mayor movimiento por el temblor.
Aunque no existe un tratamiento específico para este tipo de signos, consultar con el especialista de forma temprana y no permitir que estos avancen sin ninguna atención puede ser determinante frente a si el paciente recae o no en una discapacidad.
Información
Temblores y ataxia en la EM. Disponible en: http://www.msif.org/…