El estado emocional puede afectar la salud física y se refleja mediante dolores en distintas partes del cuerpo y, una de las más reconocidas, es cómo el estrés puede afectar el corazón.
Hay muchas veces que las personas no se sienten bien y, luego de hacerse muchas pruebas, los médicos no encuentran nada físico. Es en estos casos en los que la posibilidad de que nuestras emociones causen ciertos síntomas entra en efecto.
El estrés se encuentra entre los factores de riesgo cardiaco ya que tal sentimiento puede elevar la presión arterial. Asimismo, la ansiedad y la depresión también pueden provocar efectos negativos en el cuerpo.
Como explica la Fundación Clínica Shaio, nuestras emociones generan respuestas neurológicas que afectan el sistema nervioso que controla el corazón. Por lo tanto, las emociones negativas o intensas deben ser seguidas por un autocontrol y cuidado.
Por su parte, el estrés puede causar más esfuerzo en el corazón, que la sangre se espese, y las arterias pierdan elasticidad, por mencionar algunos. Según estudios, el estrés emocional suele afectar más a las mujeres.
Aunque siempre se ha hablado del corazón como una vasija que contiene los sentimientos, se sabe que realmente están ubicados en el cerebro. Sin embargo, los sentimientos fuertes nos pueden provocar dolores que se pueden presentar en ese órgano debido a su conexión entre los nervios, el cerebro y el corazón. En ocasiones, cuando se atraviesan situaciones muy fuertes que provocan nerviosismo, angustia o incertidumbre, en casos extremos puede causar infartos de miocardio.
Entre los síntomas usuales se pueden destacar el alza de la presión arterial, arritmia cardiaca e incluso la constricción de vasos sanguíneos. Por su parte, están las emociones fuertes ante grandes pérdidas que pueden afectar aún más el corazón, de ahí la idea del corazón roto.
Síndrome de Takotsubo
Una aparición que simula un infarto a causa de emociones fuertes, se conoce como el síndrome de Takotsubo. Es importante conocer de este síndrome y saber cómo identificarlo para poder actuar. Mediante pruebas diagnósticas se puede confirmar el diagnóstico y descartar la idea de un posible infarto miocardiaco en el que un coágulo de sangre obstruye una de las arterias coronarias.
También conocida como el síndrome del corazón roto, para confirmar el síndrome, se estudia el estatus de las arterias coronarias, alteraciones morfológicas del ventrículo izquierdo, y el haber atravesado una emoción intensa previamente.
Su nombre se debe a que fue descubierta en Japón. El síndrome usualmente se representa en el ventrículo izquierdo. En los casos donde se ha probado que su morfología concuerda con la de Takotsubo, los pacientes han demostrado una recuperación total.
Controlar las emociones para proteger el corazón
Hay varias formas de autoayuda para proteger el corazón y, a su vez, nuestra salud. Algunas prácticas que pueden ayudar son:
- Hacer actividades físicas como correr bicicleta, caminar o nadar
- Disminuir el consumo de cigarrillos, café y alcohol
- Dormir mínimo las 7 horas que el cuerpo necesita
- Evitar situaciones que puedan alterar las emociones
- Cumplir con una buena alimentación
- Respirar conscientemente y despacio para que el oxígeno pueda hacer su circulación
Para el manejo de emociones se recomiendan técnicas de meditación y visitas a profesionales de la salud mental. Atender las situaciones emocionales es igual de importante que atender la salud física.