Todos los niños necesitan estar bien alimentados para crecer y desarrollarse normalmente. Comer bien es especialmente importante para los niños que viven y son tratados por cáncer. Sus cuerpos necesitan nutrientes para reparar y curar el daño causado por el cáncer y sus tratamientos. Asegurarse de que un niño con cáncer se alimente adecuadamente puede ayudar a:
- Mantener y aumentar su fuerza y energía
- Evitar retrasos en el tratamiento
- Tratar los efectos secundarios del tratamiento y acelerar la recuperación
- Reducir el riesgo de infección
- Mejorar el pronóstico o el resultado
- Mejorar la calidad de vida
Nutrición adecuada
Los niños necesitan los siguientes nutrientes para que sus cuerpos crezcan, se desarrollen y funcionen normalmente.
La proteína se encuentra en la carne, las aves, el pescado, los huevos, la leche, el queso, el yogur, los frijoles y guisantes secos, las lentejas y las nueces. El cuerpo necesita proteínas para formar y desarrollar los músculos. La proteína también ayuda a construir un sistema inmunológico saludable.
Los carbohidratos se encuentran en alimentos como los granos, las frutas y las verduras. Dan energía al cuerpo, que la necesita para mantenerse activo y funcionar correctamente. La energía suficiente ayuda al cuerpo a crecer, sanar y mantener un peso saludable.
La grasa se encuentra en alimentos como el aceite, la mantequilla, la margarina, la carne, las aves, el pescado, los huevos, la leche, el queso y los frutos secos. Le da energía al cuerpo. La grasa también es muy importante para el crecimiento y el desarrollo del cuerpo, incluido el desarrollo del cerebro.
Las vitaminas y los minerales se encuentran en una variedad de alimentos. El cuerpo necesita que crezcan, se desarrollen y funcionen normalmente. La vitamina D y el calcio, por ejemplo, forman los huesos y los dientes y los mantienen fuertes. Los niños que comen una variedad de alimentos suelen obtener suficientes vitaminas y minerales.
El agua es una parte muy importante de la buena salud y la nutrición. Beber agua y otros fluidos mantiene el cuerpo funcionando normalmente.
Problemas nutricionales
Los problemas nutricionales pueden llevar a la malnutrición, a la falta de nutrientes. La desnutrición puede causar pérdida de peso, fatiga y crecimiento lento. También puede facilitar el desarrollo de infecciones.
Un niño con cáncer puede tener problemas nutricionales por diferentes razones. Debido a algunos cánceres, un niño puede tener problemas para comer o perder el apetito. Esto puede deberse a que el cáncer causa dolor o molestias, o a que afecta al sistema digestivo de modo que no utiliza los nutrientes como lo haría normalmente. Tener cáncer y estar hospitalizado puede ser muy estresante o deprimente para un niño, lo que puede afectar su apetito y sus elecciones de alimentos.
Algunos síntomas de cáncer o efectos secundarios del tratamiento pueden afectar la nutrición del niño. Comunique al equipo de atención médica de su hijo los siguientes problemas para que puedan sugerir formas de tratarlos:
- Pérdida de apetito
- Náuseas y vómitos
- Diarrea
- Estreñimiento
- Boca y garganta irritadas
- Boca seca
- Dificultad para tragar
- Cambios en el gusto
- Fatiga
- Dolor
- Síntomas de supresión de la médula ósea como irritabilidad, fiebre y moretones
- Peso añadido
Apoyo nutricional para su hijo
Cada niño tiene diferentes necesidades nutricionales. El equipo de atención médica puede ayudar al niño y a su familia a seguir comiendo bien y a prevenir la malnutrición durante la experiencia del cáncer.
El dietista es un miembro clave del equipo de atención médica. El dietista puede ofrecer consejos sobre buena nutrición y diseñar un plan de cuidado nutricional individualizado para el niño. Pídale al médico que lo remita a un dietista si tiene alguna pregunta o preocupación sobre la nutrición.
Toda la familia puede ayudar al niño comiendo bien durante la experiencia del cáncer. Anime a su hijo a comer bien sirviendo pequeñas comidas y bocadillos a lo largo del día. Felicitar a su hijo cuando come bien le muestra la importancia de comer bien. Trate de no forzar a su hijo a comer y no lo castigue si no come. Intenta esperar hasta la próxima comida o merienda para darle al niño comida y bebida de nuevo.
Suplementos de vitaminas, minerales y hierbas
La mejor manera de obtener vitaminas, minerales y otros nutrientes es comer alimentos saludables. Debido al cáncer y su tratamiento, puede ser difícil que un niño se alimente bien. Pregunte al equipo de atención médica si su hijo necesita suplementos de vitaminas y minerales. Es posible que no sea seguro tomar estos suplementos si su hijo está siendo tratado con quimioterapia o radiación.
Algunas personas también pueden pensar en productos naturales para la salud como los suplementos herbales. Es importante recordar que natural no siempre significa seguro. Los productos naturales para la salud pueden causar efectos secundarios y pueden interactuar con el tratamiento de su hijo. La dosis correcta para un niño puede no estar indicada en el paquete. Siempre hable con el equipo de salud de su hijo antes de darle productos naturales.
Alimentación por sonda y nutrición parenteral
Problemas como la pérdida de apetito, la dificultad para tragar o el dolor en la boca y el dolor de garganta pueden dificultar que un niño con cáncer coma y beba. El equipo de atención médica puede entonces sugerir la alimentación por sonda o la nutrición parenteral para asegurar que el niño se alimente adecuadamente.
La alimentación por sonda también se llama nutrición enteral. El médico inserta un tubo directamente en el estómago o el intestino del niño. Una mezcla líquida especial de nutrientes se da a través del tubo. Dependiendo de las necesidades de su hijo, la alimentación por sonda puede complementar la comida y los líquidos que se toman en la boca.
También puede utilizarse para dar a su hijo todos los nutrientes que necesita. La alimentación por sonda puede utilizarse para mejorar el estado nutricional del niño antes del tratamiento o para prevenir la desnutrición durante el tratamiento.
La nutrición parenteral consiste en administrar una mezcla líquida especial de nutrientes por vía intravenosa (IV), directamente en el torrente sanguíneo. Se utiliza cuando el cáncer o su tratamiento afecta al estómago y los intestinos, que entonces no funcionan normalmente. La nutrición parenteral suele darse por un corto período de tiempo hasta que el niño pueda volver a comer o ser alimentado por sonda.
Medicamentos
El equipo de atención médica puede recetar medicamentos para ayudar a tratar los síntomas o efectos secundarios que afectan a la nutrición del niño. Pueden ayudar a aumentar el apetito, prevenir o tratar las náuseas y los vómitos, y aliviar el dolor del niño.