Las válvulas cardíacas pueden considerarse como verdaderos aparatos: las anomalías estructurales y la alteración de su función pueden dar lugar a diversas valvulopatías cardíacas (enfermedades de las válvulas cardíacas), que pueden comprometer el funcionamiento normal de todo el órgano cardíaco.
Causas
Se puede dañar la integridad anatómica y funcional de las válvulas del corazón:
- Alteraciones de la superficie de la válvula
- Estenosis (la apertura de la válvula cardíaca no es completa y se reduce; la sangre es forzada a través de un orificio más pequeño de lo normal)
- Insuficiencia valvular (cierre incompleto de la válvula; una porción de sangre fluye en dirección opuesta a través de la válvula).
- Enfermedades compuestas con estenosis e insuficiencia (la estenosis y la insuficiencia valvular coexisten, en distintos grados, en la misma válvula).
Cualquier válvula cardíaca puede estar sujeta a estos defectos funcionales, pero hay algunas peculiaridades:
Las enfermedades que afectan a las válvulas mitral y aórtica son mucho más frecuentes (por lo tanto, las válvulas del «corazón izquierdo» son más propensas a la enfermedad).
Las valvulopatías de la sección derecha del corazón (tricúspide y pulmonar) son raras (el régimen de presión es más bajo) y generalmente son consecuencia de problemas de origen congénito.
Las causas de las valvulopatías cardíacas también pueden clasificarse de la siguiente manera:
Causas congénitas: presentes desde el nacimiento, debido a alteraciones en el desarrollo embrionario de las estructuras cardíacas.
Causas adquiridas: aparecen en el curso de la vida y pueden ser consecuencia de la degeneración del tejido valvular (la causa más frecuente en las personas mayores, a menudo hipertensas, esencialmente debido al estado de desgaste de las estructuras valvulares)
Se encuentran además los depósitos de calcio (calcificación) en las partes de la válvula, inflamaciones (endocarditis), infecciones, isquemia durante el infarto agudo de miocardio o traumas (muy raramente).
Síntomas
La aparición de los síntomas depende mucho del curso de la enfermedad valvular, como puede ser:
De evolución lenta, los síntomas aparecen después de una fase completamente asintomática, incluso muy prolongada en el tiempo (varios años).
Repentina, después de un inicio agudo, debido a un traumatismo, un infarto de miocardio, una lesión de base infecciosa (del colgajo valvular o de los cordones tendinosos que lo sostienen).
Los síntomas que pueden desarrollarse son:
- Dificultad para respirar (principalmente por el esfuerzo al principio, pero puede ocurrir en reposo o por la noche si es más grave)
- Fatiga fácil, mareos o episodios de desmayo (síncope)
- Anomalías del ritmo cardíaco que pueden causar palpitaciones y otros problemas (arritmias)
- Hinchazón del tejido debido a la congestión del tráfico de líquidos (edema)
- Dolor en el pecho o angina de pecho. Esto puede ocurrir si no hay suficiente flujo de sangre a las arterias coronarias (las arterias que llevan la sangre al músculo cardíaco)
- Accidente cerebrovascular (causado por la entrada de coágulos que se forman en las cámaras dilatadas del corazón)
- Congestión hepática (si el ventrículo derecho está afectado)
Pueden surgir otras complicaciones secundarias, dependiendo de la válvula en cuestión y de la gravedad del problema.
Factores de riesgo y prevención
El envejecimiento y los defectos cardíacos congénitos (presentes al nacer) son factores que no permiten ningún tipo de control preventivo.
Con una terapia antibiótica apropiada es posible, en cambio, prevenir una infección estreptocócica, que afecta a la faringe o a las amígdalas, causa potencial de fiebre reumática aguda (evento inicial: inflamación de la superficie interior del corazón).
Diagnóstico de valvulopatías cardíacas
Las valvulopatías cardíacas son enfermedades que afectan a las válvulas cardíacas: en caso de una anormalidad en su estructura anatómica, o de que su función se vea alterada, el funcionamiento normal de todo el órgano cardíaco se ve comprometido.
El reconocimiento temprano de la enfermedad valvular del corazón permite al paciente someterse al tratamiento más adecuado al estado de evolución de la enfermedad.
La integración de un examen objetivo preciso, datos instrumentales y análisis de laboratorio debería permitir al médico, en asociación con la reconstrucción de la historia clínica del paciente (anamnesis), definir el diagnóstico y la etiología de las valvulopatías cardíacas en la mayoría de los pacientes.
A veces, un simple examen médico puede confirmar la sospecha clínica de valvulopatía: basta con que el médico proceda a una auscultación cardíaca para detectar cualquier soplo patológico.
Los soplos en las valvulopatías cardíacas están determinados por el paso de la sangre a través de las válvulas que tienen un defecto en su apertura o cierre (que se producen de forma incompleta); este flujo anormal causa un ruido característico que puede escucharse con un estetoscopio o mediante la creación de un fonocardiograma (dibujado en un papel que expresa los tonos y ruidos del corazón).
Una ecocardiografía (ultrasonido del corazón) proporciona una confirmación diagnóstica: evalúa la condición de las aurículas y los ventrículos, así como determina la extensión de la enfermedad.
El cardiólogo dispone de técnicas instrumentales que permiten la identificación inmediata y la evaluación completa del defecto cardíaco del paciente.