La pérdida del cabello (alopecia) puede afectar sólo al cuero cabelludo o a todo el cuerpo, y puede ser temporal o permanente.
Para muchas mujeres su cabello representa gran parte de su estilo y personalidad, por ello, buscan cuidarlo y mantenerlo saludable y cuando este que se comienza a caer realmente se convierte en un tema de mucha preocupación.
Aunque la pérdida de cabello suele estar relacionada con los hombres, este no es un tema solamente de varones, incluso se cree que las mujeres pierden cabello de la misma manera que los hombres, El cabello puede caerse y puede incluso llegar a generar algunas zonas calvas en la coronilla de la cabeza.
Comúnmente el cuero cabelludo alberga cerca de 100,000 cabellos. El folículo produce un solo cabello que crece a un ritmo de media pulgada por mes y permanece allí por un periodo de entre dos a seis años, luego de un mes de no crecer más se cae cuando inicia un nuevo ciclo.
Por eso, en algunos casos las mujeres pueden evidenciar algunas zonas de mechones que se encuentran en una frase completa de crecimiento.
¿Cómo saber si estás perdiendo demasiado cabello?
La mayoría de las personas pueden perder entre 50 o 100 hebras de cabello todos los días, por lo que, si considera que esta es la pérdida que está teniendo lo puede considerar completamente normal. Si contrario a ello evidencias que estás perdiendo cantidades alarmantes o si notas que se adelgaza con el tiempo es importante que consultes con el especialista.
La revisión por parte de un profesional también va a corroborar cuál es la causa, que muchas veces está relacionada con hábitos de vida o factores genéticos.
Para alcanzar un diagnóstico médico, los especialistas pueden sugerir que se haga una prueba para detectar problemas de tiroides y desequilibrios hormonales.
Es importante destacar que, en la mayoría de los casos, cuando se logra encontrar la causa, el cabello vuelve a crecer una vez inicia algún tipo de tratamiento.
En los casos en los que se notifica al médico sobre una pérdida elevada de cabello, estos suelen utilizar una escala conocida como Savin, que marca la pérdida desde una densidad de cabello normal hasta una coronilla calva, siendo esto último poco común en las mujeres.
La calvicie de patrón femenino también podría recibir el nombre de alopecia androgénica, que aunque se considere poco común afecta a cerca de 30 millones de mujeres estadounidenses.
Para los expertos, los genes, el envejecimiento y los cambios propios de etapas como la menopausia pueden influir en la pérdida de cabello generando una mayor pérdida a lo largo del centro del cuero cabelludo.
Desencadenantes de la caída del cabello
- Problemas de tiroides: la glándula tiroidea tiene una forma de mariposa y está ubicada en la parte delantera del cuello, desde allí, bombea sustancias químicas que mantienen el cuerpo zumbando. Cuando se producen demasiadas o muy pocas, el ciclo de crecimiento del cabello puede verse afectado.
Además de la pérdida de cabello, el paciente puede perder peso de forma inexplicable, volverse sensible al frío o el calor y notar cambios en su ritmo cardiaco.
- Síndrome de ovario poliquístico (SOP): en los pacientes con SOP, las hormonas siempre están fuera de control y producen más hormonas masculinas o andrógenos, haciendo aparecer un brote de vello en la cara y en el cuerpo mientras que el cabello de la cabeza se adelgaza y se cae.
El síndrome de ovario poliquístico además suele estar relacionado con problemas de ovulación, acné y aumento de peso.
- Alopecia areata: esta condición genera que el cabello se caiga en grandes parches y el responsable de ello, es una alteración en el sistema inmunológico que ataca por error los folículos pilosos sanos.
La mayoría de los pacientes recuperan el cabello que han perdido en un periodo de entre 6 meses a un año y en casos poco frecuentes, las personas pueden perder todo el cabello, tanto del cuero cabelludo como del cuerpo.
- Hongo de la tiña: el hongo de la tiña puede hacer que se presenten parches redondos que generan picazón en diferentes áreas del cuero cabelludo.
Este tipo de hongo es fácil de propagar por contacto directo, por lo que, debe tenerse especial cuidado con los miembros de la familia para no generar un contagio masivo.
- Posterior al nacimiento de un bebé (parto): durante la etapa de embarazo, los altos niveles hormonales evitan que se caigan los vellos que ya están en reposo pero luego del nacimiento del bebé, el cuerpo vuelve a su normalidad y los mechones se caen rápidamente, por lo que, es común que las mujeres evidencian una gran pérdida durante el periodo de posparto.
La pérdida de cabello posterior al nacimiento puede durar incluso dos años hasta volver a la normalidad.
Píldoras de planificación: las hormonas que algunas mujeres utilizan para suprimir la ovulación pueden hacer que el cabello se adelgace especialmente en mujeres con antecedentes familiares de pérdida de cabello.
- Dietas estrictas: las recomendaciones de nutrición se basan en mantener una dieta saludable que contenga todos los grupos alimenticios por eso, en algunos casos, cuando las mujeres intentan seguir una dieta de moda y bajar más de 15 libras tienden a perder mucho más que unos simples kilos viendo afectado su cabello.
En este caso, es posible que puedan tener nuevamente un cuero cabelludo saludable cuando regresen a hábitos saludables de alimentación que cuenten con aportes de proteínas, vegetales y frutas.
- Estrés extremo: las situaciones que generan altos niveles de estrés tanto físico como emocional pueden hacer que se presenten pérdidas de gran cantidad del cabello, por lo que, es importante que se intente mantener una salud emocional estable o que se busque ayuda profesional en caso de atravesar por crisis agudas.
- Tratamiento de cáncer: algunas terapias que se utilizan para tratar condiciones oncológicas como la quimioterapia y la radioterapia pueden afectar el cabello. Aunque los tratamientos pretenden atacar directamente las células cancerosas, en algunos casos pueden dañar los folículos pilosos y desencadenar una caída traumática del cabello el cual puede recuperarse al finalizar el tratamiento.
En la actualidad se ofrecen diferentes alternativas de productos diseñados para detener la caída del cabello o para hacer que vuelva a crecer en el caso de las mujeres que ya han tenido pérdidas, sin embargo, es importante tomar alguna decisión de cuidado y consultar con un dermatólogo que sugiera productos que cuente con la aprobación de la FDA.
Por último, y no menos importante, se recomienda a las mujeres que tengan cuidado con los peinados ajustados pues no es un mito que la presión que ocasionan algunas colas y trenzas, puede irritar el cuero cabelludo y ocasionar pérdidas.
Prevención
Aunque en algunos casos, la pérdida puede ocurrir por factores no controlables, estos consejos pueden ayudarte a evitar ciertos tipos de pérdida del cabello:
- Usa un desenredante y evita tirones al cepillar y peinar tu cabello, especialmente si está mojado.
- Evita los tratamientos fuertes, como los rizadores calientes, las planchas para el cabello, los tratamientos con aceite caliente y las permanentes.
- Protege el cabello de la luz del sol y de otras fuentes de luz ultravioleta.
- Deja de fumar.
- Si te sometes a tratamiento con quimioterapia, consulta con el médico sobre un gorro de frío. Estos gorros reducen el riesgo de que se pierda el cabello durante la quimioterapia.
Con información Mayo Clinic y Web MD