La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria, sistémica crónica que comúnmente afecta las manos y los pies.
No existe una prueba diagnóstica para la condición que comúnmente se establece a través de diferentes resultados de laboratorio, examen físico y estudios diagnósticos por imagen.
Pese a que alcanzar un diagnóstico correcto resulta fundamental para evitar mayores complicaciones en el paciente, algunas enfermedades infecciosas y reumatológicas presentan signos y síntomas similares a los de la artritis reumatoide, por lo que en muchos casos reconocer la enfermedad resulta difícil para los profesionales especialmente en sus etapas iniciales.
Algunas condiciones que pueden confundirse con la AR son:
Lupus
Tanto en el lupus eritematoso sistémico como en la artritis reumatoide son comunes los signos de dolor e inflamación articular, así como la presencia de fatiga.
Los pacientes que presentan alguna de las dos condiciones suele relacionar la sintomatología con una afectación sobre las articulaciones especialmente, sobre las más pequeñas, que incluyen las de las muñecas, los dedos y los pies.
Tanto el lupus como la artritis reumatoide producen síntomas simétricos. Sin embargo, el daño articular no suele presentarse en los pacientes con lupus eritematoso sistémico pero si en los pacientes con artritis reumatoide.
Infección por parvovirus B19
La infección por parvovirus B19, es una enfermedad de la infancia considerada como altamente contagiosa que también recibe el nombre de “enfermedad de la bofetada“ debido al sarpullido rojo que se presenta en las mejillas.
La infección aguda por parvovirus B19 produce una poliartritis simétrica aguda muy similar a la artritis reumatoide poliarticular.
La diferencia entre estas dos condiciones radica en que para el caso del parvovirus B19 no se requieren estudios de laboratorio debido a que los síntomas se presentan de forma leve y la enfermedad suele superarse en un periodo no mayor a siete días.
Además del parvovirus B19 otras infecciones suelen presentar signos similares a las de la artritis reumatoide como el chikunguña, la hepatitis B y C, el virus de inmunodeficiencia humana, las infecciones por micobacterias, la enfermedad de lyme y la brucelosis.
Gota
Aunque durante los primeros años de la enfermedad la artritis gotosa puede ser intermitente y monoarticular, con el paso de los años puede convertirse en un proceso crónico poliarticular, lo que la hace una condición muy parecida a la artritis reumatoide.
En el caso de la gota, la monoartritis intermitente y la presentación de cristales sinoviales, son características distintivas de la gota.
Además de esto, la artritis reumatoide es una condición muy común en mujeres, mientras que la gota es más frecuente en hombres que mujeres.
Espondilitis anquilosante
Esta es una de las condiciones que más suele confundirse con artritis reumatoide debido a que son dos enfermedades reumáticas muy comunes.
Muchos pacientes en el pasado eran diagnosticados erróneamente con artritis reumatoide cuando en realidad presentaban espondilitis anquilosante, esto muchas veces se debía a que en las dos condiciones el dolor suele empeorar por la mañana y con el reposo. A su vez, en las dos condiciones la práctica de algún tipo de ejercicio mejora el dolor articular.
Sin embargo, la espondilitis anquilosante suele aparecer en personas menores de 30 años y contrario a ello, en la artritis reumatoide, los síntomas suelen presentarse después de los 40 años.
Las causas genéticas y los factores ambientales están relacionados con la condición de artritis reumatoide y de espondilitis anquilosante.
Fiebre reumática
La fiebre reumática se caracteriza por la naturaleza migratoria de la artritis, un título elevado de antiestreptolisina O y una respuesta más drástica y rápida al ácido acetilsalicílico. La carditis y el eritema marginal pueden aparecer en los adultos, pero la corea y los modelos subcutáneas prácticamente nunca.
Las elevaciones de la velocidad de sedimentación globular y del nivel de proteína C reactiva son comunes en ambas condiciones y están relacionadas con la actividad propia de la enfermedad.
En los diagnósticos de artritis reumatoide, los anticuerpos antinucleares suelen estar presentes, sin embargo, los resultados de las pruebas de anticuerpos contra la mayoría de los subconjuntos de antígenos nucleares tienen resultados negativos.
Fuente Medscape