En BeHealth seguimos trabajando para orientar a los padres sobre cómo cuidar a sus pequeños si fueron diagnosticados con colitis ulcerosa, una enfermedad inflamatoria intestinal (EII) que se caracteriza por causar inflamación del colon, el recto y el intestino grueso.
Desafortunadamente, los más pequeños de la casa también podrían enfrentarla. Sin embargo, con cambios en el estilo de vida suele ser una enfermedad que puede sobrellevarse en la etapa escolar y los diferentes entornos. A continuación te contamos cómo.
Por lo general, los infantes que desarrollan la colitis ulcerosa necesitarán cuidados casi que de por vida debido a que sus sistemas inmunológicos se han visto afectados. Sin embargo, en ellos es más común que estén en periodos de remisión, que es cuando desaparecen los síntomas.
Alimentación
No obstante, puede que en algún momento la sintomatología vuelva a aparecer y es cuando se deben tomar medidas en varios aspectos como la alimentación. En esa línea, cuando tu pequeño esté viviendo un brote de colitis, evita a toda costa que consuma los siguientes alimentos y productos:
- Embutidos.
- Frutos secos.
- Bayas, higos, ciruelas y jugo de ciruelas.
- Vegetales crudos no incluidos en la lista anterior.
- Salsas picantes, aderezos, encurtidos y condimentos con trozos.
- Nueces, semillas y palomitas de maíz.
- Alimentos y bebidas que contienen cafeína, cacao y alcohol.
Además, en compañía de tu nutricionista y médico tratante, evalúa cuáles otros medicamentos le causan diarrea, dolor abdominal y otros de los temibles síntomas que desata la colitis. Esto, le ayudará al niño identificar desde temprana edad lo que debe evitar en su alimentación diaria.
Así mismo, el nutricionista te recomendará los nutrientes y vitaminas que le ayudarán a tu pequeño a combatir esa EII. Ten en cuenta que varios de estos suplementos lo ayudarán a crecer sano y fuerte.
Salud mental
Los grupos de apoyo desde la infancia para esta población son claves. Que tu pequeño comparta con otros pacientes de su edad que viven con la condición le ayudará a desenvolverse con más facilidad en los entornos sociales.
Consulta en tu comunidad cuál es el más cercano. Además, es aconsejable que lo lleves a un psicólogo infantil que le permita entender por qué, a diferencia de otros niños, él o ella se enfrentan a diarreas, deposiciones dolorosas y otros de los síntomas de la condición.
Los tratamientos
Para todos los pacientes de cualquier condición médica es recomendable jamás dejar los fármacos prescritos. En el caso de los pacientes pediátricos suele ser más difícil. Sin embargo, motívalos desde temprana edad para que se vuelva un hábito en sus vidas. Ten en cuenta que todo lo que ellos tomen para controlar su condición les permitirá controlar su enfermedad y así llevar una mejor calidad de vida.
En la escuela
Comunícale a los profesores de tu pequeño la condición médica que padece. Esto ayudará a que si tu hijo necesita salir con urgencia al médico o está viviendo un brote de la enfermedad, no se sienta solo sino que, por el contrario, reciba el apoyo de sus maestros, compañeros y demás personal educativo.
El estrés
En algunos casos, la enfermedad puede desencadenar altos niveles de estrés incluso en los pequeños. Identifica si tu pequeño es más susceptible o irritable cuando vive un episodio de colitis y ayúdalo, mantén una comunicación asertiva con ellos y ayúdalo en lo que más puedas sin afectar su independencia.