La psoriasis sigue siendo un reto para los dermatólogos y reumatólogos. Por ello, dos de los profesionales en esas especialidades médicas se encontraron de manera virtual para hablar sobre los tratamientos y cómo es que se logran clasificar para esas poblaciones dependiendo el tipo de tratamiento necesario.
Por ello, en el marco del evento ‘Psoriatika 2022: en la búsqueda del rumbo correcto’, la reumatóloga Carolina Isnardi y la dermatóloga Paula Borren dieron algunas aproximaciones de las opciones terapéuticas para la psoriasis y algunos de sus beneficios.
Lo primero que se dio a conocer fue que los tratamientos dependen del estadio de la condición. Por ello, ningún paciente debe automedicarse o autorecetarse fármacos o cremas que no tengan prescripción de un experto, como ellas dos, que tienen amplia experiencia en el manejo de la psoriasis.
“Cualquier tratamiento debe ser indicado por un médico. No compartan medicación. No piensen que porque a un amigo le fue bien con tal terapia, a ustedes les va a ir también de la misma forma o porque le fue mal a alguien con otra les va a ir mal. Hay momentos de su enfermedad en que van a ser tratados de una forma. Hay momentos en que vamos a tener que cambiar el tratamiento. Así que no se sientan vencidos de entrada”, dijo una de las expertas.
Tratamientos biológicos
En este tipo de tratamiento se usan sustancias elaboradas por organismos vivos para tratar enfermedades como la psoriasis. Estas sustancias se producen en el cuerpo de manera natural o en un laboratorio.
“Dentro de estas terapias biológicas tenemos ahora una novedad que es un tratamiento dirigido a tratar la psoriasis pustulosa, que es una forma grave de psoriasis que el paciente que la sufre o que la ha sufrido en algún momento sabe a lo que me estoy refiriendo, que requiere internación y que va a cursar por esto que llamamos brotes, es decir, que va a tener momentos que está bien y otros que está mal. Es muy poco frecuente, pero gracias a todas estas investigaciones se ha desarrollado esta nueva terapia biológica. Estas terapias las hacemos obviamente mediante un equipo multidisciplinario. Tenemos también que interactuar con kinesiólogos, y terapistas ocupacionales, con distintos médicos especializados para que nos ayuden a manejar lo mejor posible la enfermedad”, expresó la reumatóloga.
Así mismo, aseguró que “no todos los pacientes con enfermedad reumática, enfermedad, de psoriasis, entre otras, son tratadas de la misma manera”. Por ello, aseguró cuáles rúbricas siguen para tratar a esta población.
“Nosotros elegimos. Sugerimos un tratamiento para cada paciente en particular, teniendo en cuenta ciertas pautas que nos llevan a tomar una mejor decisión siempre de manera interdisciplinaria. Lo primero que tenemos en cuenta son las manifestaciones clínicas. Algunos tienen solo compromiso en piel, otros compromiso en piel y uñas. Algunos tienen solo compromiso en las articulaciones. Aunque es un grupo pequeño, pero también existe y dentro de lo que compromete al sistema músculo esquelético, lo que completa las articulaciones. Esto puede ser solo a nivel de las articulaciones periféricas como las manos, las rodillas, las caderas o puede comprometer al esqueleto axial”, agregó.
Condiciones del intestino
Aunque no es tan común, la psoriasis también podría ser responsable de que los pacientes que la enfrentan tengan enfermedades inflamatorias del intestino. La relación y cuáles son las más comunes fueron abordadas por las expertas.
“En algunos casos menos frecuentes también puede generar otras manifestaciones como la inflamación intestinal, las enfermedades inflamatorias intestinales, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa. De acuerdo al perfil de manifestaciones que tiene cada paciente, nosotros tomamos una decisión sobre cuál sería el mejor medicamento para esa persona. También tenemos en cuenta el acceso. Sabemos que algunas de esas drogas son de fácil acceso y medianamente económicas. En general son cubiertas por las obras sociales y las prepagas, pero en algunos casos no, y eso es algo que tenemos que tener en cuenta. También tenemos en cuenta la disponibilidad de equipos, sobre todo en el caso de los dermatólogos, el acceso a la fototerapia y a las distancias que puede existir entre el paciente y esta”, añadió.
De igual manera, aseguraron que se deben tener en cuenta otras patologías que puedan tener los pacientes como hipertensión, infartos, problemas cardíacos, entre otros. “Puede haber pacientes que sufren infecciones, cáncer u osteoporosis o alguna causa de inmunosupresión. Y todo esto lo tenemos que tener en cuenta y por eso siempre les preguntamos un montón de cosas en el consultorio y lo tenemos en cuenta para tomar esta decisión”, expresó.
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