La meningitis (inflamación de las meninges) es una condición que debe diferenciarse de la encefalitis (Inflamación del cerebro, usualmente debido a una infección).
Entre las causas de la meningitis se destacan factores de aspecto infeccioso o no infeccioso, en este último se encuentran las causas neoplásicas, autoinmunes e incluso iatrogénicas, como las complicaciones relacionadas con administración de fármacos intratecales.
Meningitis aséptica
El término meningitis aséptica se define como un síndrome adquirido en la comunidad con pleocitosis (un aumento del número de células en un fluido corporal), en este caso, en el líquido cefalorraquídeo en ausencia de tinción de Gram o cultivos positivos sin un foco parameníngeo o enfermedad sistémica y un buen desenlace clínico.
La condición se dio a conocer en 1925 por Wallgren y se calcula que cerca del 70% de los casos es de etiología incierta, especialmente cuando los estudios de reacción en cadena de la polimerasa no se realizan completos.
Etiología de la condición
Las etiologías más comunes de la meningitis aséptica incluyen enterovirus, virus del herpes simple de tipo 2 y en algunos países, virus del Nilo Occidental. Otros virus, como el de varicela zóster y citomegalovirus también han sido descritos como una posible causa de la aparición de este síndrome.
Los casos de meningitis aséptica se diferencian de otras afecciones tratables urgentes por tener una cuenta celular en el líquido cefalorraquídeo > 5 mm3 y una tinción de Gram sin bacterias.
El diagnóstico de certeza de este síndrome ha sido estratificado en tres niveles:
1) si el paciente tiene cultivo de líquido cefalorraquídeo negativo sin exposición previa a antibióticos
2) con cultivo de líquido cefalorraquídeo negativo, pero tratamiento antibiótico previo.
3) con encefalitis concomitante.
Los posibles signos y síntomas en cualquier persona mayor de 2 años comprenden:
- Fiebre alta repentina
- Rigidez en el cuello
- Dolor de cabeza intenso que parece diferente del usual
- Dolor de cabeza con náuseas o vómitos
- Confusión o dificultad para concentrarse
- Convulsiones
- Somnolencia o dificultad para caminar
- Sensibilidad a la luz
- Falta de apetito o sed
- Erupción cutánea (a veces, como en la meningitis meningocócica)
Meningitis aséptica inducida por fármacos
La meningitis aséptica inducida por fármacos es un diagnóstico de exclusión y surge por una relación causal con el fármaco sospechoso.
Los especialistas deben tomar en cuenta el momento de administración, datos clínicos, hallazgos en líquido cefalorraquídeo y rápida resolución después de la suspensión del fármaco implicado.
Algunos criterios para este diagnóstico incluyen aspecto claro del líquido cefalorraquídeo, cuenta celular que varía entre 100 y 2.000 leucocitos/mm3 con predominio linfocítico, hiperproteinorraquia, glucosa normal, niveles de lactato en líquido cefalorraquídeo < 3,5 mm y ausencia de bacterias en la tinción de Gram.
En algunos casos, los siguientes fármacos han evidenciado una relación con casos de meningitis aséptica: Ibuprofeno, lamotrigina, trimetoprima/sulfametoxazol, entre otros.
La evolución del paciente suele ser buena, evidenciando una recuperación dos o tres días después de suspender el fármaco sospechoso; aunque el uso de esteroides sistémicos no se recomienda en todos los casos, podría ser de utilidad en quienes desarrollan meningitis aséptica inducida por algunos anticuerpos monoclonales, como ipilimumab.
Meningitis de Mollaret
El síndrome de Mollaret, también llamado meningitis recurrente linfocítica, se describió inicialmente en 1944 y es considerado un trastorno raro que se caracteriza por episodios recurrentes de meningitis aséptica.
Se ha sugerido que el virus del herpes simple tipo 2 es el posible agente causal en la mayoría de los casos de este tipo de síndrome y clínicamente se caracteriza por episodios recurrentes de cefalea y meningismo, donde pueden presentarse síntomas como fiebre.
Las manifestaciones clínicas se resuelven de forma espontánea después de tres a cinco días y la duración entre episodios varía de algunas semanas a varios años.
El síndrome de Mollaret es un diagnóstico de exclusión y deben descartar fístulas meníngeo-cutáneas adquiridas o quistes epidermoides, entre otros.
Algunos agentes infecciosos atípicos a considerar en el diagnóstico diferencial incluyen hongos, espiroquetas, micobacterias y virus de inmunodeficiencia humana.
Meningitis parasitaria
Los parásitos pueden ser los responsables de otro tipo poco frecuente de meningitis llamada meningitis eosinofílica. La meningitis parasitaria también puede estar causada por una infección por tenia en el cerebro (cisticercosis) o malaria cerebral.
La meningitis amebiana es un tipo raro que, a veces, se contrae al nadar en agua dulce y puede poner en riesgo la vida rápidamente. Sin embargo, los parásitos que causan la meningitis suelen infectar a animales y las personas contraen la infección cuando ingieren alimentos contaminados con estos parásitos.
Tratamiento recomendado para casos de meningitis aséptica
El reconocimiento de la causa de meningitis es esencial para ofrecer al paciente un tratamiento adecuado, buscando que se ofrezca lo antes posible.
La mayoría de los pacientes con meningitis aséptica recibe de forma inicial antibióticos empíricos mientras se reportan los resultados de la punción lumbar. Si los cultivos y la cuenta celular del líquido cefalorraquídeo son compatibles con meningitis aséptica, los antibióticos pueden suspenderse y el tratamiento de la meningitis aséptica de posible etiología viral (no herpética) se enfoca en terapia de soporte (sintomática).
La mayoría de los pacientes con meningitis aséptica suelen ser tratados con corticoesteroides como parte del esquema concomitante con antibióticos ante la sospecha inicial de meningitis bacteriana.
¿Cuál es el mecanismo de la meningitis aséptica inducida por fármacos?
Se considera que hay dos mecanismos involucrados en la meningitis aséptica inducida por fármacos; el primero es por toxicidad directa del fármaco. Al usar la vía intratecal el riesgo de meningitis aumenta dependiendo de su concentración, el tamaño de sus partículas y su capacidad de atravesar las membranas lipídicas.
La hipersensibilidad de tipos 3 y 4 es la más compatible con la meningitis aséptica inducida por fármacos. Estos mecanismos pueden ser sustentados por la presencia de anticuerpos específicos de inmunoglobulina G contra el fármaco o sus metabolismos en el líquido cefalorraquídeo en el caso de la reacción de hipersensibilidad tipo 3; la hipersensibilidad tipo 4 involucra las células T ayudadoras y comienza 24 a 48 horas después de la sensibilización y requiere la presentación de péptidos a las células T por las células presentadoras de antígeno. Sin embargo, es posible que existan múltiples mecanismos en la meningitis aséptica desencadenada por fármacos.
Con información Medscape