Aunque es común ver que las familias en la actualidad tengan una menor cantidad de hijos comparada con décadas atrás y que los gustos, proyectos, profesiones y situaciones económicas retrasen cada vez más la búsqueda de un embarazo en muchas familias, lo que no resulta común es el resultado de una investigación realizada en 53 países publicada en la revista Human Reproduction Update que evidencia que los seres humanos podrían enfrentar una crisis reproductiva como consecuencia de la disminución del conteo global de espermatozoides.
Los hallazgos son sorprendentes especialmente porque en un estimado de 153 hombres que desconocía su estado de fertilidad, la concentración promedio de espermatozoides se redujo de casi 101, 2 millones por milímetro a 49,0 millones por milímetro entre 1973 y 2018. Una alarmante caída de un 51, 6%
Asimismo, otra investigación adelantada por el mismo equipo en el año 2017 había encontrado que la concentración de esperma se había reducido a más de la mitad en las últimas cuatro décadas. Sin embargo, los hallazgos no tuvieron mayor relevancia debido a que recopilaron datos de una región muy pequeña, que abarcaba Europa, América del Norte y Australia. Sin embargo, para este nuevo caso, el estudio incluye datos más recientes e involucra a hombres de 53 países.
De esta manera, esta última investigación permitió encontrar una disminución en la concentración de esperma no solo en la región previamente estudiada, sino que, encontró los mismos sucesos en América Central y del Sur, África y Asia.
El profesor Hagai Levine, primer autor de la investigación de la Universidad Hebrea de Jerusalén sostuvo: “Creo que esta es otra señal de que algo está mal en el mundo y que debemos hacer algo al respecto. Así que sí, creo que es una crisis que es mejor que abordemos ahora, antes de que llegue a un punto de inflexión que puede no ser reversible”.
Los investigadores señalaron además, “este análisis integral de metarregresión informa una disminución significativa en el conteo de espermatozoides, impulsada por una disminución del 50% al 60% entre los hombres no seleccionados por fertilidad”.
De esta manera insistieron en la necesidad de actuar con urgencia explorando las posibles causas que en poco tiempo podrían tener implicaciones para la salud pública.
Opiniones de los especialialistas
David M. Kristensen, toxicólogo molecular de la Universidad de Roskilde y del Hospital Universitario de Copenhague (Dinamarca), no participó en el estudio pero conversó con National Geographic y explicó que los resultados de la investigación sugieren un «aumento sustancial de la proporción de hombres con un bajo recuento de espermatozoides, lo que conlleva una menor capacidad para fecundar a sus parejas«, y destacó que esta es una situación preocupante no sólo para parejas y familias, sino también para la sociedades en general, pues algunos países, como Italia y Japón, ya se enfrentan a una disminución en su población.
Por su parte, Amy E.T. Sparks, fisióloga reproductiva y directora de los Laboratorios de FIV y Andrología del Centro de Salud Reproductiva Avanzada de la Universidad de Iowa (EE UU), manifestó:
«Creo que la percepción de que la infertilidad es principalmente un problema de la mujer puede deberse a la tendencia de las mujeres a buscar inicialmente atención médica para la infertilidad en lugar de los hombres», sin embargo, aclaró que en contra de la percepción común, la infertilidad afecta a hombres y mujeres por igual.
De ahora en adelante la investigación buscará aclarar cuáles son las razones que está generando esta acelerada disminución y se evaluará si factores como el estrés, el sedentarismo, el mal dormir y una mala alimentación, podrían estar afectando la fertilidad.