Un estudio realizado por el Instituto de Investigación Sanitaria Aplicada de la Universidad de Birmingham demostró que la hipertensión y condiciones cardiovasculares se presentan antes de tiempo en los pacientes con VIH.
La investigación, con sede en Reino Unido, arrojó que las enfermedades cardiovasculares y la hipertensión se presentan un aproximado de dos años antes en pacientes de VIH versus personas sin la condición.
Los resultados de la investigación arrojaron que los pacientes con VIH presentaron condiciones cardiovasculares un 56.8% más temprano que las personas sin el virus que lanzaron un 54.5%. Además, se descubrió una presentación más temprana de la hipertensión en estos pacientes de un 51.4% versus personas sin la enfermedad con un 49.7%.
Asimismo, se identificó un aumento de la nefropatía crónica en los pacientes, de 40 años, con el virus. Esta condición, también conocida como la insuficiencia renal crónica, se presenta cuando disminuye la función renal por una filtración de los desechos en los riñones.
Los resultados de la investigación fueron comparados con los datos electrónicos de la base de datos de atención primaria de Reino Unido que datan desde enero de 2000 a enero de 2020.
De acuerdo con la autora del estudio, Tiffany E. Gooden, el estudio supone un envejecimiento prematuro y acelerado en los pacientes con VIH.
«La aparición más temprana de enfermedades cardiovasculares e hipertensión en las personas con infección por el virus de inmunodeficiencia humana que en las que no la tienen indica un envejecimiento prematuro, mientras que la mayor morbilidad de la nefropatía crónica indica un envejecimiento acelerado», aseguraron Gooden y los colaboradores de la investigación mediante publicación escrita en HIV Medicine.
Necesidad de continuar estudios sobre envejecimiento acelerado
Ante los resultados arrojados en la investigación, los especialistas señalaron la necesidad realizar estudios sobre formas de disminuir el envejecimiento prematuro en los pacientes de VIH.
«A medida que sigue aumentando la esperanza de vida de las personas con virus de inmunodeficiencia humana, en la investigación futura se debería dar prioridad a determinar cómo aliviar cualquier aumento del envejecimiento en las personas que viven con virus de inmunodeficiencia humana, a fin de garantizar un bienestar y una calidad de vida óptimos a medida que envejecen», expresaron los colaboradores del estudio.
Por su parte, alertaron que las guías de manejo del VIH deben adecuarse a la detección y manejo de enfermedades cardiovasculares e hipertensión.
“Es posible que tengamos que considerar la posibilidad de examinar a las personas que viven con virus de inmunodeficiencia humana para detectar enfermedades cardiovasculares e hipertensión a edades más tempranas de lo que recomiendan las guías actuales, que generalmente están orientadas a las personas sin infección por el virus de inmunodeficiencia humana», puntualizó la profesora en ciencias en salud pública Kara S. McGee a Medscape Noticias Médicas.