La nutrida carrera médica del doctor emergenciólogo, de origen estadounidense, Todd Dorfman, le sirvió para tomar rápidas acciones en una de las, quizá, situaciones más confrontantes de su trayectoria: luego de que un avión chocó, él logró salvarle la vida a una pequeña niña que ya no tenía esperanzas de volver a vivir.
Así lo reveló el galeno en una impactante crónica que escribió para el portal MedsCape, donde dio a conocer pormenores de una de las hazañas más grandes que ha liderado en sus varios años practicando la medicina.
Dorfman estaba de vacaciones con su familia en el lago Kezar, en la frontera entre Maine y Nueva Hampshire, Estados Unidos. Desafortunadamente, un avión se estrelló contra las aguas y él, en compañía de uno de sus familiares, corrieron para ver qué sucedía.
La difícil situación
Las imágenes no eran alentadoras. El doctor reveló que vio muertos, escombros y al comandante de la tripulación, el piloto, atravesado en su pecho con un cristal. Ya se había despedido de este mundo.
En la orilla del lago había una mujer que clamaba para que salvaran a su hija, que seguía al interior del avión y estaba casi muerta. La familia del galeno le dio un cuchillo que le ayudó a ingresar a la aeronave y empezar a hacer una de sus mayores hazañas desde que es médico.
Cuando logró liberar a la pequeña, el panorama no mejoraba. Su madre, evidentemente exaltada, solo gritaba si su hijita estaba muerta. El doctor la sacó a la orilla y, pese a que el combustible del avión le irritaba los ojos, él siguió con su labor: le dio resucitación cardiopulmonar a la niña, de nombre Lauren, y le ayudó a recuperar el pulso. Hay que mencionar que, tan pronto el médico la atendió, la infante ya estaba a punto de perder sus signos vitales, por lo que la rápida intervención del especialista fue clave.
Las maniobras
En un momento, Lauren vomitó y el doctor se encargó de que no se ahogara con el vómito, sino que, por el contrario, tuviera sus vías respiratorias libres. Sin embargo, todo empeoró porque la pequeña empezó a convulsionar, el especialista le dio respiración de boca a boca y, por fin, llegó una ambulancia que, por poco, de nada sirve.
“Lo único que tiene -la ambulancia- es un tanque de oxígeno, pero la mascarilla es vieja y está rota. Es demasiado grande para Lauren, pero más o menos me queda a mí, así que aspiro oxígeno y soplo en la boca de la chica. Hago lo que puedo, pero no tengo una venoclisis para empezar. No tengo líquidos. No tengo nada”, cuenta el doctor para MedsCape.
Se le prendió el bombillo y llamó a una compañía en la que años antes había trabajado y enviaron un helicóptero que transportó a la pequeña a un centro médico para tratarla mejor y así salvarle la vida.
La incertidumbre invadió al médico porque no sabía nada de la pequeña a la que había intentando salvarle la vida. Sin embargo, el final fue inesperado: Lauren, en efecto, sobrevivió y su familia estuvo muy agradecida con el doctor que fue aliciente en que la pequeña viviera para contarlo.
Según narró el especialista cree que Lauren le ganó la batalla a la muerte por un concepto médico que se conoce como reflejo gótico, que fue el que evitó que los pulmones de la víctima se llenaran de agua y le causara un desenlace peor.
“Cuando se desmayó nunca se le metió demasiada agua en los pulmones y todavía tuvo suficiente aire para mantenerse viva. Más tarde recibí una llamada de su tío. Apenas podía pronunciar las palabras porque lo acometió el llanto. Dijo que Lauren estaba muy bien”, narró el especialista en MedsCape.
La madre de la pequeña le contó que su esposo le había dado una pulsera milagrosa que, sumado al conocimiento médico del doctor, contribuyó en que la pequeña saliera viva de ese accidente y siguiera creciendo en total normalidad.