Con miras a motivar el adoptar hábitos de vida más saludable de cara al inicio de año, la psicóloga del Centro Médico de Diabetes, Obesidad y Especialidades, Clara Sánchez, recomendó evitar la frustración de no cumplir las metas proyectadas teniendo aspiraciones más realistas.
“Los objetivos mal formulados o poco específicos impiden que el cambio sea posible y sostenible. Lo primero a lo que deben aspirar las personas para tener salud y bienestar es a metas alcanzables y bien definidas. Es decir, poner fecha, hora, frecuencia y propósito a las metas que se desean alcanzar”, especificó la especialista.
Asimismo, entre los ejemplos cita que, en lugar de plantearse “hacer más ejercicios”, cambiarlo por “caminar 30 minutos tres veces a la semana”; o en vez de “comer más saludable”, proponerse “incluir vegetales verdes en cada almuerzo”, aplicando así el ir paso a paso hacia su meta. Resalta que la primera acción para no desistir es recordar que 1 siempre será mayor que 0, por lo que no se le debe quitar el impacto a los pequeños pasos.
La licenciada Sánchez explica, además, que a la hora de tener un estilo de vida saludable, podrían llegarnos incontables cosas a la cabeza; sin embargo, se han sintetizado los hábitos fundamentales para vivir en salud en este “ABCDE para un estilo de vida saludable”. Este significa Alimentación balanceada, Bienestar emocional, Cuidado activamente de a salud, Descanso en la calidad y cantidad óptimas, y Ejercicio de forma recurrente.
Implementar nuevos hábitos para todo el año
Por otro lado, algunas recomendaciones de la psicóloga Clara Sánchez para implementar nuevos hábitos en el 2024 son: iniciar pequeño y mantenerse constante; aumentar de forma gradual; mantener el compromiso y la disciplina; evitar las comparaciones, pues no contribuyen a la meta; disfrutar el proceso, ya que la idea es que se convierta en parte de su estilo de vida.
Sugiere también adoptar 12 metas, una por mes, para adaptarse a un mejor estilo de vida en salud, tales como visitar al médico; alimentarse de forma equilibrada; tomar dos litros de agua al día; realizar 30 minutos de ejercicios mínimo tres veces por semana; descansar siete u ocho horas diarias, hacerse un chequeo preventivo; tomar sol, pero no demasiado, cambiar el café por té; evitar el consumo excesivo de alcohol; limitar el uso del celular; leer un libro; compartir en familia.