La dorsalgia es un término muy general que hace referencia a cualquier tipo de dolor que se presenta en la zona dorsal, es decir, a la zona de la columna vertebral que coincide anatómicamente con las costillas. Sin embargo, con las dorsalgias también podemos relacionar el dolor que aparece en la zona torácica anterior, ya que está íntimamente ligada a la zona posterior.
Las dorsalgias pueden tener múltiples orígenes debido a que en la zona existen numerosas estructuras capaces de producir dolor.
Los dolores que aparecen en la columna dorsal son una de las dolencias por las que las personas asisten frecuentemente a las consultas en fisioterapia.
Es importante destacar que la dorsalgia no es una enfermedad. La dorsalgia es el síntoma de que algo en zona de las vértebras de la columna dorsal o de sus alrededores no funciona de la manera correcta por culpa de alguna enfermedad o una alteración del cuerpo.
¿Cuáles son las principales causas?
La dorsalgia se manifiesta por un dolor localizado en la zona superior o media de la pared posterior del tórax, a nivel de la sección que va desde la vértebra dorsal D1 hasta la vértebra D12.
En la mayoría de los casos, la sensación dolorosa se origina en las estructuras musculoesqueléticas de la columna vertebral y está causada por pequeñas alteraciones en músculos, ligamentos, articulaciones y discos intervertebrales.
Con menor frecuencia, el dolor de espalda puede ser consecuencia de patologías que afectan a órganos internos, como el estómago, el corazón y los pulmones.
Ejercicios para la dorsalgia
Los ejercicios para la dorsalgia sirven para mejorar la movilidad de la espalda alta que va ligado a la dorsalgia (dolor dorsal).
Si hablamos de ejercicios para la dorsalgia encontramos que la fisioterapia es tu gran aliada para esta patología, que comienzan en casi todos los casos con actividades para mejorar la postura tanto para tratar la patología como para evitar una dorsalgia crónica a futuro.
- Masajes descontracturantes que podrás hacer incluso tú mismo con la guía de un profesional en el que se incluyen elementos como pelotas o palos terapéuticos de madera, entre otros.
- Estiramientos de las cadenas musculares cruzadas. Si buscamos un ejercicio para la dorsalgia fácil de ejecutar, nos tumbaremos sobre uno de nuestros costados colocando la pierna superior estirada hacia delante y la inferior hacia atrás, la mano superior intenta estirarse hacia atrás mientras se mantiene la posición de la cadera.
- Movimiento de la escápula con ayuda de la pared, apoyando primero la mano completamente estirada y haciendo movimientos de hombros adelante y atrás. Para después, sujetando un saliente con el brazo por delante del cuero, intentar tirar para “mover” esa superficie.
- Aplicación de terapia con calor para descontracturar y relajar los músculos.
- Osteopatía y técnicas manuales.
- Punción seca para la localización y tratamiento de puntos gatillo.
- Laserterapia utilizada en aquellos casos donde se requiera un tratamiento más potente debido a un caso de dorsalgia que se presenta más agudo.
Fuentes: Clínica Javier navarro, Mayo Clinic, Fisioterapia Zaragoza, Fisionline