La artritis reactiva es un tipo de artritis que ocurre cuando una infección causa dolor e hinchazón en las articulaciones. Por lo general, es una infección bacteriana en las vías urinarias, el aparato digestivo o los genitales la que desencadena la afección, aunque los síntomas de la artritis con frecuencia no comienzan sino hasta unas semanas después de que se haya recuperado de la infección.
Las características más frecuentes de la artritis reactiva son inflamación de las articulaciones (especialmente las rodillas y los tobillos), los ojos y las vías urinarias, pero no a todas las personas se les inflaman las tres partes del cuerpo o es posible que no se inflamen al mismo tiempo.
Síntomas
Los síntomas de la artritis reactiva incluyen manifestaciones articulares y extraarticulares. Las manifestaciones articulares involucran con mayor frecuencia las articulaciones de las extremidades inferiores (piernas), que típicamente se presentarán.
- Dolor y rigidez. Es más común que el dolor articular asociado con la artritis reactiva se produzca en las rodillas, en los tobillos y en los pies. El dolor también puede aparecer en los talones, la región lumbar o los glúteos.
- Inflamación ocular. Muchas personas que tienen artritis reactiva también presentan inflamación ocular (conjuntivitis).
- Problemas urinarios. Puede producirse un aumento de la frecuencia de las micciones o malestar durante estas, así como inflamación de la glándula prostática o del cuello del útero.
- Inflamación de los tendones y ligamentos en la zona de inserción al hueso (entesitis). Esto ocurre con mayor frecuencia en los talones y la planta de los pies.
- Hinchazón de los dedos de las manos o de los pies. En algunos casos, los dedos de las manos o de los pies pueden hincharse tanto que parecerán salchichas.
- Problemas de la piel. La artritis reactiva puede afectar la piel en una variedad de formas, por ejemplo, aftas y un sarpullido en la planta de los pies y las palmas de las manos.
- Lumbalgia. El dolor suele empeorar durante la noche o en la mañana.
Causas
La artritis reactiva se desarrolla como reacción a una infección en el cuerpo, generalmente en los intestinos, los genitales o las vías urinarias.
Muchas bacterias pueden producir artritis reactiva. Algunas se trasmiten por vía sexual, mientras que otras se trasmiten mediante los alimentos. Las más frecuentes incluyen las siguientes:
- «Campylobacter»
- Clamidia
- «Clostridioides difficile»
- «Escherichia coli»
- Salmonela
- Shigela
- Yersinia
La artritis reactiva no es contagiosa. No obstante, la bacteria que la causa se puede trasmitir sexualmente o a través de alimentos contaminados. Solo algunas de las personas que están expuestas a estas bacterias presentan artritis reactiva.
Diagnóstico
El diagnóstico se basa principalmente en la historia. Se debe preguntar al paciente si ha tenido recientemente síntomas compatibles con una infección del tracto urinario (ardor al orinar, orinar con más frecuencia) o del tracto gastrointestinal (diarrea). Si es necesario, también se puede investigar la aparición reciente de una nueva pareja, en vista de que Chlamydia trachomatis se transmite principalmente a través de las relaciones sexuales.
¿A quién le puede dar artritis reactiva?
A cualquiera persona le puede dar artritis reactiva. Ciertos factores aumentan el riesgo de padecer la afección, entre ellos:
- Sexo. Los hombres tienen más probabilidad de desarrollarla después de tener una infección de transmisión sexual. Los hombres y las mujeres se ven igualmente afectados si la afección se debe a una infección gastrointestinal.
- Edad. Ocurre con mayor frecuencia en personas de entre 20 y 40 años.
- Genética. Las personas que tienen un determinado gen tienen un mayor riesgo de padecer artritis reactiva y de tener síntomas más graves y duraderos.
- Infección por VIH. Tener SIDA o estar infectado por el VIH aumenta el riesgo de artritis reactiva.
Tratamiento
El objetivo del tratamiento es controlar tus síntomas y tratar cualquier infección que aún pueda estar presente.
Medicamentos
Si tu artritis reactiva se desencadenó por una infección bacteriana, el médico podría recetarte un antibiótico si hay evidencia de infección persistente. El antibiótico que tomes depende de las bacterias que estén presentes en tu organismo.
Los signos y síntomas de la artritis reactiva se pueden aliviar con lo siguiente:
- Antiinflamatorios no esteroides. Los antiinflamatorios no esteroides con receta médica, como la indometacina (Indocin), pueden aliviar la inflamación y el dolor de la artritis reactiva.
- Esteroides. Una infiltración con esteroides en las articulaciones afectadas puede reducir la inflamación y permitirte volver a tu nivel habitual de actividad. Para los síntomas oculares, se pueden usar gotas para los ojos con esteroides y para los sarpullidos, se podrían usar cremas con esteroides.
- Medicamentos para la artritis reumatoide. La evidencia limitada sugiere que los medicamentos como la sulfasalazina (Azulfidina), el metotrexato (Trexall) o el etanercept (Enbrel) pueden aliviar el dolor y la rigidez en algunas personas con artritis reactiva.
Fisioterapia
Un fisioterapeuta puede darte ejercicios específicos para las articulaciones y los músculos. Los ejercicios de fortalecimiento aumentan el soporte de las articulaciones al desarrollar los músculos que rodean las articulaciones afectadas. Los ejercicios de amplitud de movimiento pueden aumentar la flexibilidad de las articulaciones y disminuir la rigidez.
Fuentes: NIH, Mayo Clinic