Cuando dormimos, el cuerpo tiene un proceso especial de sueño que se divide en etapas. Dentro de este periodo, el ser humano pasa por el sueño REM y No REM. Si has escuchado estos términos; pero los desconoces, te contamos de qué tratan.
El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI, por sus siglas en inglés), define el sueño como un sistema de etapas que progresan en patrones predecibles en el transcurso de la noche.
Según la NHLBI, el mito de que durante el sueño el cuerpo y la función cerebral se desconectan no es real. De hecho, ambos se mantienen activos para el progreso de las etapas del sueño.
El sueño posee etapas vitales para el descanso y la energía, así como para el aprendizaje y la creación de recuerdos. Todo el proceso es necesario para preservar una buena salud y obtener un sueño reparador.
Según WebMD, el sueño no REM es la etapa previa al sueño REM. El sueño no REM ocurre en tres etapas con duraciones de 5 a 15 minutos. Luego, la fase alcanza el sueño REM.
De acuerdo con WebMD, el sueño REM es el momento del sueño en que el cuerpo realiza un movimiento ocular rápido. En esta etapa, los ojos se mueven rápidamente en muchas direcciones. No obstante, los movimientos no envían data visual al cerebro.
Es en el sueño REM cuando se producen los sueños que las personas logran recordar. Una vez el cuerpo y el cerebro llegan al sueño REM, el ciclo vuelve a comenzar.
¿Cuáles son las etapas del sueño?
El sueño se divide en tres etapas. En la primera, los ojos permanecen cerrados, pero el sueño no es profundo y todavía es fácil despertarse. Este periodo dura entre 5 a 10 minutos.
Por su parte, la segunda etapa consta de un sueño ligero en el ritmo del corazón y la temperatura corporal disminuyen. Esta fase dura de 10 a 25 minutos y prepara el cuerpo para el sueño profundo.
Finalmente, en la tercera fase se llega al sueño profundo. En esta etapa ocurre el sueño REM y puede durar hasta 90 minutos. Aquí, el ritmo cardíaco y la respiración aumentan.
Asimismo, el REM es el momento de mayor actividad cerebral. Esta fase supone una estimulación de las áreas del cerebro para el aprendizaje y aumenta la producción de proteínas.
Dormir es vital para la salud, por lo que el NHLBI recomienda dormir un promedio de 7 a 8 horas diarias. Este tiempo recomendado disminuye a medida que las personas envejecen ya que con la edad, el tiempo necesario para dormir es menos.