Mejorar la salud del sistema digestivo a través de la dieta es simple y da resultados inmediatos en trastornos como la acidez, el reflujo, las náuseas, los dolores de cabeza y así sucesivamente.
Un sistema digestivo que funcione bien asegura una asimilación adecuada de los nutrientes y una buena salud física y mental. Consiste en un conjunto de órganos que, a través de la secreción de sustancias como las enzimas y los jugos gástricos, descomponen cada alimento en partículas más pequeñas. Mejorar la digestión a través de la nutrición es posible: veamos cómo.
¿Sabía que una alteración en cualquiera de las etapas de la digestión puede causar molestias o déficit nutricional? En este artículo, te diremos cómo mejorar la digestión a través de la comida.
¿Está tu sistema digestivo en buenas condiciones?
La mayoría de estos trastornos digestivos están relacionados con el intestino, ya que es allí donde se encuentran las bacterias responsables del final de la digestión.
En resumen, sucede que los alimentos que no han sido bien digeridos en el estómago son fermentados por bacterias microbianas que dan lugar a síntomas tan diversos como:
- Hinchazón abdominal.
- Gases y erupciones.
- Reflujo y acidez.
- Intolerancias alimenticias.
- Náuseas y vómitos.
- Diarrea o estreñimiento.
También pueden ir acompañadas de picores, dolores de cabeza, trastornos del estado de ánimo, fatiga, pérdida de peso por falta de apetito o aumento de peso.
Factores que afectan la salud del sistema digestivo
Las causas son múltiples, sin embargo, destacamos:
- Uso frecuente de drogas antiinflamatorias y antiácidos.
- Estrés.
- Una dieta pobre
- Fumar.
- Inactividad física.
Como resultado, la calidad y la cantidad de las bacterias intestinales, la secreción de ácido clorhídrico y las enzimas digestivas disminuyen. Los marcadores inflamatorios y metabólicos en la sangre también están alterados. Por lo tanto, si se aborda la causa de fondo, estos síntomas pueden mejorar.
La microbiota: esencial para mejorar la digestión
La microbiota es un grupo de microorganismos (virus, bacterias y hongos) que viven principalmente en el intestino grueso. Son responsables de la síntesis de nutrientes como la vitamina K, estimulan el sistema inmunológico y nos protegen de las infecciones. Además, influyen en nuestro comportamiento, estado de ánimo y desarrollo de la obesidad, el sobrepeso, la diabetes, etc.
En general, suele haber un equilibrio entre el número y el tipo de especies que tiende a alterarse por el aumento de la permeabilidad de la pared intestinal, que impide el paso de las toxinas. ¿Cómo puede ser restaurado? La respuesta es comer sano desde el nacimiento.
Guía práctica para mejorar la digestión a través de la nutrición
La alimentación con probióticos
Cuando hablamos de probióticos, nos referimos a todos esos microorganismos que viven en los intestinos. Tomar probióticos es el primer paso para repoblar el intestino y mejorar su función. Aunque se venden en tabletas o en polvo, hay alimentos que han sido sometidos a un proceso de fermentación y los contienen en sí mismos.
Además, tienen la ventaja de resistir la digestión estomacal, por lo que llegan vivos a los intestinos. ¿Qué son los alimentos que contienen probióticos?
- Yogur natural
- Kefir. Es similar al yogur
- Repollo
Dieta prebiótica para mejorar la digestión
Una vez que la función intestinal se ha restaurado y los síntomas han mejorado, es el momento ideal para introducir prebióticos en la dieta. De lo contrario, experimentará una mayor sensación de hinchazón, plenitud y gases.
Un prebiótico es el nutriente del que se alimentan los probióticos. Los prebióticos son: fibra fermentable, polifenoles (antioxidantes naturales) y grasas saludables. Veámoslos uno por uno.
Fibras fermentables. Se encuentran en la fruta (plátano, zanahoria y manzana cocida), las verduras (puerro, hinojo, cebolla, espárragos y alcachofas), los cereales (avena, que también ayuda a reducir el colesterol) los tubérculos (patatas y batatas cocidas y refrigeradas que liberan almidón), las legumbres bien cocidas y las semillas (lino y chía).
Arroz integral cocido y luego enfriado, mejor si se calienta un poco antes de comerlo a baja temperatura.
Polifenoles. Los polifenoles son antioxidantes presentes en las frutas rojas, el cacao puro y las especias. En cuanto al chocolate, se recomienda siempre y cuando el porcentaje de cacao sea al menos del 70%. Recuerda que el negro no es sinónimo de cacao rico.
Grasas saludables. Son los omega 3 presentes en los peces azules (salmón, atún, sardinas, caballa, etc.) y las nueces. También se incluyen el aceite de oliva extra virgen y el aguacate. Tienen un efecto antiinflamatorio y son los principales componentes de las membranas celulares. Por lo tanto, es bueno consumirlos todos los días.
Mejorar la digestión a través de la nutrición es simple, ¿no crees? Si tiene más dudas, le aconsejamos que consulte a su médico de cabecera o a su dietista para que evalúe su caso y le aconseje.