Un hombre de tan solo 19 años, residente en China, se convirtió en la persona más joven en ser diagnosticada con la enfermedad de alzheimer a nivel mundial.
Según la revista Journal of Alzheimer’s disease, un colectivo de científicos chinos publicaron un informe médico en que detallaron este atípico caso clínico, pues la condición es común en la población de adultos mayores.
De acuerdo con la información provista en el informe, el joven comenzó a presentar síntomas a sus 17 años. A esa edad, el menor enfrentaba problemas de concentración y experimentaba rezago en su memoria reciente.
ya que olvidaba detalles como cuál había sido su última comida o donde había dejado sus pertenencias. Asimismo, también presentó una disminución sustancial en su reacción a los estímulos.
Las sospechas aumentaron cuando el paciente presentó problemas en su capacidad para leer. La condición agravó a tal punto que perdió por completo las destrezas de lectura y tuvo que renunciar a sus estudios de educación secundaria.
A pesar de su cuadro clínico, en su historial familiar no existía una predisposición a esta enfermedad, ni tampoco a otras condiciones asociadas a pérdida de memoria o habilidades motoras.
Para llegar al diagnóstico, los científicos analizaron los resultados arrojados en el examen de potencial de aprendizaje (AVLT, por sus siglas en inglés). Esta es una evaluación estandarizada por la Organización Mundial de la Salud en colaboración con la Universidad de California en Los Ángeles (OMS-UCLA) que mide la función verbal, neurocognitiva, auditiva y de memoria del paciente.
Asimismo, Jia Jianping, profesor de Neurología del Centro de Innovación en Desórdenes neurológicos, en Pekín, China, determinó que el joven presentaba un alto nivel de deterioro en la pérdida de la memoria considerando su edad.
¿Es prevenible el alzheimer?
Al presentarse este atípico caso, se han levantado las interrogantes de si el alzheimer se puede prevenir. Ante esta interrogante, el doctor Jonathan Graff-Radford, de Mayoclinic, respondió que aún no existe un método específico para prevenir esta condición.
Sin embargo, resaltó que existe evidencia científica que inclina a que mantener hábitos de vida saludables pueden reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad.
Entre estos, destacó el mantener una dieta saludable, evitar fumar, realizar ejercicio y reducir el consumo de bebidas alcohólicas. Asimismo, mencionó que se ha relacionado la implementación de la dieta mediterránea con un menor riesgo de desarrollar esta u otras condiciones cognitivas. Este régimen alimentario incluye el consumo de frutas, verduras y proteínas que tengan grasas saludables como el omega-3.