Aunque actualmente se tiende a normalizar el tema de la obesidad por aquello de los estereotipos sociales, lo cierto es que es una grave condición de salud que puede exacerbar serias anomalías que van desde afectaciones al corazón hasta la salud mental.
Para conocer más de la incidencia de la obesidad en la salud del ser humano, BeHealth conoció las explicaciones de la Dra. Alegyary Figueroa, endocrinóloga en entrenamiento, quien reveló que tener demasiado tejido adiposo en el cuerpo está relacionado con hasta 150 condiciones.
“Se dividen en las asociadas a efecto de masa y asociadas a lo que es la parte inflamatoria y la parte hormonal de tener exceso de tejido graso o tejido adiposo. Cuando hablamos del efecto de masa, podemos comenzar con el efecto que tiene el exceso de grasa en nuestras articulaciones, lo que nos puede llevar a generar o desarrollar osteoartritis. Adicional a esto, podemos también hablar del efecto de compresión que tiene este exceso de grasa en nuestra arterias y nuestro corazón”, señaló la galena.
En esa línea, la doctora advirtió que cuando un paciente posee demasiado contenido adiposo podría presentar, entre otras cosas, problemas en los riñones y el incremento de riesgo “desarrollo de hipertensión o presión arterial elevada, colesterol, triglicéridos y aumenta el riesgo de tener enfermedades como infartos al miocardio y derrames cerebrales”, agregó.
El cáncer
Varias investigaciones han evidenciado que los pacientes con obesidad tienen un inminente riesgo de desarrollar enfermedades oncológicas. De hecho, la especialista en endocrinología dio a conocer preocupantes cifras de la relación entre esta anomalía y los tumores cancerígenos.
“7% de los cánceres asociados a obesidad son el 40% de los cánceres en Estados Unidos y esta malignidad ha aumentado 7% en los últimos años. Las malignidades más directas asociadas a la obesidad son el cáncer de endometrio o cáncer uterino, cáncer de esófago, cáncer de páncreas, hígado, colon, mieloma múltiple y meningioma”, alertó.
La salud mental también se ve afectada
Como mencionamos al inicio de este artículo, la obesidad suele causar algunas inseguridades por los estigmas sociales que persisten en la sociedad. Y, si bien es cierto que no se debe hablar de los cuerpos ajenos, sí debes saber que esta enfermedad podría jugarte malas pasadas psicoafectivas. ¿Cuáles?
“Los pacientes que viven con obesidad están más propensos o más predispuestos hasta un 55% a padecer de desórdenes de ánimo, depresión, desórdenes de ansiedad, ataques de pánico por múltiples causas. Entre estas, porque está el estigma social de no tener el cuerpo ideal, de no cumplir con los estereotipos de nuestra sociedad. Además de esto, el paciente se siente limitado por su peso, no puede hacer ciertas actividades, asistir a diferentes eventos y esto afecta a la calidad de vida de nuestros pacientes”, aseguró la entrevistada.
¡A tomar acciones!
Quizá suene cliché, pero los cambios en el estilo de vida como hacer más ejercicio, dejar el sedentarismo y aumentar el consumo de frutas y verduras en vez de comida “chatarra”, es uno de los métodos más efectivos para combatir el sobrepeso y evitar la obesidad.
De hecho, la doctora Figueroa considera que adoptar hábitos saludables es la “piedra angular” para manejar la pérdida de peso, guiado por un especialista. Para ello, ejemplificó con interesantes cifras los beneficios para evitar las citadas comorbilidades asociadas a la obesidad.
“Nada más perder de 2.5% a 5% del peso, podemos ver una mejoría significativa en el control de la presión arterial. Bajar más de este 5% podría disminuir los fármacos utilizados para controlar la presión. 7% de la población que tiene un índice de masa corporal de más de 25 menos de 30, que se considera sobrepeso, ya presentan con cambios de resistencia insulina desarrollando diabetes que puede progresar a tener diagnóstico de diabetes mellitus. Nada más bajar 5% del peso podemos revertir ese efecto y si ya desarrollamos diabetes, bajar de 10 a 15% del peso se considera una pérdida de peso que modifica de forma significativa el manejo de estas condiciones y puede llegar hasta la resolución de las mismas”, explicó.
Es más, asegura que controlar el peso también evita otros riesgos como el hígado graso “disminuyendo así la progresión a lo que sería cirrosis y más allá de trasplante”, añadió, y destacó que incluso podría aumentar la fertilidad en las mujeres que desean con ser madres.
“También hay tratamientos para la pérdida de peso. Sabemos que no todos los pacientes responden como queremos a estos cambios al estilo de vida, así que algunos tratamientos farmacológicos, la cirugía metabólica o como mejor se conoce, cirugía bariátrica, pueden servir para tratar este exceso de peso”, concluyó.