La soledad no es solo sinónimo de estar solo, pues hay personas que se sienten felices en esa situación. No se trata del número de personas que conoces o de la frecuencia con la que las ves, ni de tener un día malo en el que no te sientes conectado. Lo que realmente importa es tener conexiones significativas y duraderas. Aquellos que las tienen suelen ser más felices, saludables y productivos. Por otro lado, aquellos que carecen de ellas pueden sentirse aislados, incomprendidos y deprimidos, lo que puede tener un impacto negativo en su salud física. Sin embargo, existen medidas que puedes tomar para superar la soledad.
¿Cómo afecta la soledad a tu salud?
La soledad prolongada puede complicar la defensa del organismo frente a las enfermedades. Esto se debe en parte a que provoca la liberación de algunas hormonas que el cuerpo produce durante momentos de estrés, lo que puede afectar el correcto funcionamiento del sistema inmunológico. Además, existen otros factores que influyen en la salud del cuerpo y sus defensas.
Tensión arterial
La prolongada experiencia de soledad, especialmente si dura por un lapso de cuatro años o más, puede resultar en un aumento en la tensión arterial. Aunque los investigadores que estudian este efecto no pueden afirmar categóricamente que la soledad es la causa directa, han concluido que el aumento en la tensión arterial no se debe a otros factores como la edad, el sexo, la dieta o los antecedentes familiares.
Bienestar físico
Además, reducir o dejar de hacer ejercicio es más común entre las personas que se sienten solas, lo cual puede afectar negativamente su bienestar físico y mental. Un estilo de vida activo es beneficioso para la salud en general, por lo que es importante buscar formas de mantenerse motivado y comprometido con la actividad física, incluso si se siente solo.
Enfermedades
Por otro lado, la soledad puede afectar su capacidad para resolver problemas o recordar cosas a medida que envejece, y aumentar el riesgo de enfermedades cerebrales como el Alzheimer. Sin embargo, hay múltiples factores que influyen en estos riesgos y no se ha demostrado que la soledad sea la única causa. Mantener conexiones sociales en cualquier edad es una sabia elección para cuidar tu salud mental y cognitiva.
Depresión
La soledad tiene un impacto significativo tanto en la salud mental como física. Experimentar soledad puede llevar a sentimientos de infelicidad y depresión, lo que a su vez puede agravar aún más el aislamiento social. Si experimentas síntomas graves o que duran más de dos semanas, como sentirte triste o desesperanzado, falta de interés en actividades que normalmente disfrutas, fatiga, problemas para dormir o cambios en el apetito, es importante buscar ayuda.
Aumento de peso
Es más probable aumentar de peso cuando se está solo, ya que se tiende a consumir más alimentos poco saludables o comer en exceso para sentirse reconfortado, así como a disminuir la actividad física. Esto puede afectar negativamente la autoestima y aumentar el riesgo de enfermedades como la diabetes, hipertensión y enfermedades cardíacas. Por lo tanto, si estás experimentando un aumento de peso, es recomendable prestar atención a tus emociones, así como a tu dieta y rutina de ejercicio.
Abuso de sustancias
Si te sientes solo, es más probable que caigas en el abuso de drogas, incluyendo el alcohol. Aunque en un principio puede darte una falsa sensación de bienestar, los efectos no duran y pueden ser contraproducentes. A largo plazo, el abuso de drogas puede causar graves daños a tu cuerpo, tu familia, tu carrera y tus relaciones personales.
¿Cómo actuar ante la soledad?
Para combatir la soledad, busca formas de conectar con otras personas. ¿Te interesa el ajedrez, el senderismo, el tenis, el bridge o la lectura? Únete a un club o grupo de interés y conoce a otras personas con los mismos intereses. Haz planes con amigos y familiares y habla con ellos acerca de cómo te sientes. Si te resulta difícil conectar con la gente, incluso con aquellos que conoces bien, considera hablar con un terapeuta. También es importante cuidarse: hacer ejercicio regularmente, dormir bien y comer de manera saludable pueden mejorar tu estado de ánimo.
Es normal sentirse un poco solo de vez en cuando, pero si intentas reconectar y sigues sintiéndote aislado después de varias semanas, o si la soledad, la depresión o la ansiedad están afectando tu vida laboral o familiar, habla con tu médico. Hay ayuda disponible, como terapia, cambios en el estilo de vida y medicamentos para ciertas afecciones, que pueden ayudarte a recuperarte.