La esclerosis múltiple es una condición neurodegenerativa que ataca al cerebro y a la médula espinal y la aterosclerosis se caracteriza por generar un endurecimiento de las arterias y del tejido corporal.
Una investigación reciente sugiere que estas dos condiciones podrían estar relacionadas, pues según Ochsner Health System en Nueva Orleans para 2018, un equipo de investigadores rumanos dirigido por la doctora Raluca Ileana Mincu de la Universidad de Medicina y farmacia Carol Davila, Bucarest, utilizó un ecocardiograma de última generación para realizar evaluaciones cardíacas y vasculares en pacientes con esclerosis múltiple.
Los hallazgos a través del examen que permiten evaluar cómo fluye la sangre a través del corazón y las válvulas, determinaron que los pacientes con esta condición (esclerosis múltiple) presentaban una mayor deficiencia en ambos lados del corazón si se comparaba con las personas sanas.
Por su parte, un estudio más reciente dirigido por Raffaele Palladino del Imperial College London, permitió evaluar de forma constante durante 10 años a más de 84,000 pacientes comparando la salud cardíaca en participantes con esclerosis múltiple y sin esta condición.
Se evidenció, que las personas con esclerosis múltiple tenían un 50% más de probabilidades de morir por enfermedades cardiacas, un 28% más de probabilidades de sufrir un ataque al corazón y un 59% más de probabilidades de sufrir un derrame cerebral.
De esta manera, las investigaciones sugieren y destacan la importancia de realizar exámenes cardíacos completos a pacientes con diagnóstico de esclerosis múltiple empleando técnicas avanzadas que puedan ayudar a prevenir complicaciones cardíacas incluso potencialmente mortales en este grupo de pacientes.
Aunque las investigaciones no evidencian que la esclerosis múltiple cause aterosclerosis, sí sugieren una fuerte asociación entre las dos enfermedades.
Los expertos insisten en la necesidad de más estudios para comprender los procesos subyacentes que vinculan esas dos condiciones médicas
Complicaciones
La aterosclerosis se caracteriza por generar depósitos de grasa que se acumulan en las arterias generando un engrosamiento de la pared de los vasos sanguíneos y reduciendo así el adecuado flujo sanguíneo. Cuando esto ocurre, los niveles más bajos de oxígeno y los nutrientes importantes pueden llegar a varias partes del cuerpo.
Cuando la condición se vuelve crónica, puede conducir a enfermedad de las arterias coronarias, angina de pecho, enfermedad de las arterias periféricas e incluso puede generar problemas renales.
Factores de riesgo
Para la Asociación Estadounidense del Corazón, aunque no se conoce por completo la causa por la que puede presentarse la aterosclerosis, los niveles elevados de colesterol y triglicéridos en la sangre, la presión arterial alta, el tabaquismo y la diabetes pueden ser algunos de los determinantes para que se presente esta condición.
En la esclerosis múltiple el sistema inmunitario ataca por error a su propio sistema nervioso interrumpiendo las señales entre el cerebro y la médula espinal así como hacia otras partes del cuerpo, lo que ocasiona el endurecimiento del tejido cicatricial después de cada ataque.
Se calcula que en promedio más de 1 millón de adultos estadounidenses viven con el diagnóstico de esclerosis múltiple y aunque los síntomas pueden variar de un paciente a otro los más comunes pueden incluir problemas de visión, cambios sensoriales, cambios cognitivos, debilidad, dolor, fatiga, incontinencia intestinal y vesical, problemas de coordinación y dificultades para caminar según la Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple.
Con información WebMD