La hipoglucemia es la rápida disminución de la concentración de glucosa en la sangre. Es la más frecuente de las complicaciones agudas de la diabetes tratada farmacológicamente y puede tener una serie de consecuencias peligrosas.
Los azúcares son un recurso valioso para el cuerpo, ya que representan una fuente de energía muy importante. Por esta razón, cuando sus niveles en la sangre caen demasiado bajo, las células, los tejidos y los órganos no reciben el combustible que necesitan para realizar todas sus funciones de la mejor manera posible.
La hipoglucemia es más frecuente entre las comidas y por la noche. Las principales razones por las que se manifiesta son: el incumplimiento de los horarios y el tipo de dieta, la actividad física inesperada y agotadora, la insulina o los agentes hipoglucémicos orales tomados en cantidades excesivas.
Síntomas
La hipoglucemia es una afección que generalmente percibe el sujeto, especialmente cuando cae por debajo de 50 mg por 100 ml. Esta condición causa la liberación de una serie de hormonas que, tras la aparición de una sensación general de debilidad debido al sufrimiento del sistema nervioso central, estimulan al cuerpo a reaccionar.
Por lo tanto, cuando se presentan síntomas como:
- Temblores
- Palpitaciones
- Hambre intensa
- Palidez
- Convulsiones
En las crisis de tamaño medio, puede ocurrir:
- Debilidad de la visión
- Dolores de cabeza
- Sudor
- Hormigueo
- Dificultad para concentrarse
- Somnolencia
- Irritabilidad
- Alteraciones en el comportamiento
- Ansiedad
En los casos más graves, se puede llegar hasta la pérdida de conciencia.
Si no se trata a tiempo, la hipoglucemia puede conducir a un coma hipoglucémico, que suele aparecer cuando la concentración de glucosa en la sangre desciende por debajo de 20 mg/dl.
Sin embargo, la aparición de la sintomatología clásica está vinculada, además del valor absoluto de la glucemia, a la tolerancia individual y a la rapidez con que disminuye la tasa de glucemia. Cuanto más repentina sea la caída, más fácil será la aparición de los síntomas que se acaban de describir, incluso con valores glucémicos cercanos a los normales.
¡Atención! Cuando aparecen los primeros síntomas asociados con la hipoglucemia, es necesario actuar con prontitud. Si la persona diabética es incapaz de hacer frente a la situación por sí misma, debe pedir ayuda a la persona que está a su lado para que intervenga en su lugar.