Si eres mujer, es probable que hayas oído hablar de la endometriosis, una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo y que puede ser difícil de diagnosticar. Para arrojar más luz sobre esta enfermedad y su manejo, en BeHealth entrevistamos a la Idhaliz Flores, bióloga molecular y profesora de la Universidad de Ponce. Flores ha dedicado gran parte de su carrera a la investigación de la salud de la mujer y es miembro de la junta directiva de la Fundación para Pacientes con Endometriosis en Puerto Rico (EndoPR).
La endometriosis es una afección que se origina en el endometrio, que es el tejido que recubre el útero y actúa como una cama para recibir al embrión después de la fertilización. En pacientes con endometriosis, el tejido puede ir por las trompas de Falopio y causar una menstruación retrógrada, lo que lleva a su crecimiento y formación de lesiones o quistes en los ovarios que causan inflamación y dolor intenso, el síntoma principal de la endometriosis.
Síntomas de la endometriosis
“Algunos síntomas de la endometriosis se normalizan, por lo que es importante hablar sobre cómo reconocerlos y no minimizarlos para buscar ayuda médica adecuada desde el inicio”, precisó la especialista.
Los principales síntomas de la endometriosis son el dolor y la infertilidad. Otros síntomas comunes incluyen dolor menstrual severo e incapacitante, dolor durante las relaciones sexuales, dolor en el intestino o la parte baja del abdomen, movimientos intestinales o micción dolorosa durante los períodos menstruales, períodos menstruales abundantes y manchado premenstrual o sangrado entre períodos.
La endometriosis puede causar infertilidad en un 30 a un 50% de las pacientes. Por lo tanto, es crucial buscar ayuda médica temprana y visitar a los especialistas que están capacitados para diagnosticar y tratar esta condición.
¿Cómo se diagnostica la endometriosis?
Según la especialista, la forma más precisa de diagnosticar la endometriosis es a través de una cirugía llamada laparoscopia. En este procedimiento, un ginecólogo inserta un tubo con una cámara a través del ombligo para visualizar el área pélvica y buscar lesiones específicas en diferentes áreas, como debajo del útero, los ligamentos que sostienen el útero, las trompas de Falopio, los ovarios e incluso en el intestino y la vejiga. Estas lesiones también pueden causar síntomas no clásicos como dolor al evacuar y al orinar.
Sin embargo, a nivel mundial, los expertos sugieren que no se debe realizar una laparoscopia de inmediato para diagnosticar la endometriosis. En su lugar, se puede comenzar un tratamiento hormonal con la sospecha de que la paciente tiene endometriosis. Si la paciente responde al tratamiento, se puede subir el nivel del mismo. La cirugía solo debe ser necesaria en casos estrictamente necesarios antes de intentar quedar embarazada para evitar que la paciente tenga que someterse a múltiples cirugías. Aunque la laparoscopia es un procedimiento invasivo que requiere anestesia general y tiempo de recuperación, se considera seguro en manos de expertos.
¿Cómo se trata la endometriosis?
Es muy importante mantener una buena comunicación con el ginecólogo y explorar la presencia de otros síntomas y especialistas necesarios. Si se sospecha que el sistema gastrointestinal está involucrado, se puede conseguir una referencia a un gastroenterólogo. Si el impacto en la calidad de vida y la salud mental es severo y negativo, es apropiado consultar con un psicólogo.
Además, un urólogo especializado en el manejo del dolor puede referir a la paciente para recibir terapia de piso pélvico. Se recomienda a las pacientes complementar el tratamiento médico con opciones complementarias o alternativas, como cambios en la nutrición, ejercicio y manejo del estrés, para ayudar a mejorar su calidad de vida.
“Es cierto que actualmente no existe una cura para la endometriosis, pero existen diversas formas de manejar la condición para proporcionar una mejor calidad de vida a las mujeres que la padecen”.
Es importante evitar enfocarnos únicamente en la falta de cura y darle la oportunidad a las pacientes de intentar los tratamientos disponibles en conjunto con su médico. Si bien no hay muchos medicamentos disponibles, es importante trabajar con el plan de acción recomendado por el médico y mantenerse informados sobre la investigación de nuevos tratamientos y estudios clínicos para aumentar las opciones disponibles en el futuro.
Avances en la investigación desde Puerto Rico
“Hemos llevado a cabo estudios en la Ponce Health Sciences University que destacan la importancia del apoyo social y familiar en el proceso de recuperación de las pacientes con endometriosis. Para estas mujeres, el camino hacia la recuperación puede ser tortuoso y sentirse comprendidas y apoyadas es fundamental”.
Por eso, la especialista recomienda la participación en grupos de apoyo, donde se pueden conocer a otras mujeres en la misma situación y compartir experiencias y consejos sobre qué alternativas médicas y no médicas les han funcionado. “Hemos comprobado científicamente que esto tiene un impacto impresionante, especialmente en la salud mental”.
“Queremos enviar un mensaje a las mujeres que puedan estar escuchando y que quizás no han tomado la iniciativa de cuidar su salud y dejar de normalizar el dolor. Queremos decirles que el dolor menstrual incapacitante no es normal y que hay médicos especialistas en endometriosis y en problemas de fertilidad disponibles para ayudarlas. Les recomendamos buscar grupos de apoyo, como el grupo de endometriosis EndoPR y seguir la página de la fundación para estar al tanto de las actividades educativas y seminarios en línea”, finalizó la especialista.