El camino por la profesión de la medicina no es lineal. Algunos comienzan con un enfoque y terminan en otro. Sin embargo, lo importante es tener pasión, compromiso y dedicación con la profesión y los pacientes.
Este es el caso de la internista Adelaida Ortiz, quien comenzó su residencia en psiquiatría y, luego de dos años, cambió su rumbo hacia la medicina interna. Actualmente, Ortiz dedica su servicio como internista y profesora en la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico.
“Hice la escuela de medicina aquí, en el recinto de Ciencias Médicas. Luego me fui a la universidad de Maryland, hice dos años de psiquiatría y me di cuenta que no era para mí”, expresó la doctora sobre su cambio de rama de medicina durante su preparación académica.
No obstante, sus años de estudio en psiquiatría no fueron en vano. La doctora asegura que adquirió destrezas que utiliza tanto en su profesión de internista como con sus estudiantes.
“Esos dos años yo los utilizo todos los días y es lo que les enseño a mis residentes. Aprendí unas destrezas de comunicación, entrevista, identificar mecanismos de defensa en el paciente que se pueden utilizar a favor de la interacción que se tiene con ese individuo”, explicó Ortiz en entrevista con BeHealth.
Argumenta sobre los retos que atraviesa la salud pública en la isla
La crisis económica ha afectado los servicios y educación en salud en la isla. Como resultado, la facultad de la Escuela de Medicina de la Universidad de Puerto Rico enfrenta una merma en su personal facultativo.
Según Ortiz, la falta de personal ha aumentado significativamente la carga de trabajo en los profesionales del recinto.
“Nosotros hacemos muchas cosas. Supervisamos residentes, estudiantes, atendemos pacientes, damos residencia, dirigimos departamentos, todos tenemos 20 sombreros”, explicó la profesora de la institución.
Sobre los servicios de salud, la internista indicó que el flujo de trabajo es alto y no tienen personal a quien delegar tareas. Como recomendación, sugirió la contratación de manejadores de caso y facilitadores durante el proceso de asistencia.
“El trabajo en equipo y tener servicios auxiliares es básico. El tener manejadores de caso y servicio al paciente nos quitaría mucha carga. Si estamos trabajando con un paciente del sistema de salud público donde sabes que necesitas referido y necesitas hablarlo con el médico primario, pues por lo menos tener una persona que facilita el proceso quitaria mucha carga”, resaltó Ortiz.
Por su parte, destacó la importancia de que los pacientes reconozcan y empleen el debido cuidado de su salud. Para la internista, todo paciente debe ocuparse por educarse sobre su condición y ser vocal con sus proveedores sobre sus necesidades.
“Es fundamental la educación. Que el paciente sepa la importancia de la salud, que responsabilidad tengo en mi vida para poder asegurar que mi salud esté en óptimas condiciones sin contar las cosas que no se pueden evitar”, indicó la internista.
Ortiz aseguró que desde la institución, todo el personal está comprometido con la salud del país y se enfocan en brindar el mejor servicio a los pacientes y estudiantes.
“Dentro de la Escuela de Medicina todos estamos comprometidos y trabajamos por vocación”, puntualizó la internista.