Brenda Padilla, directora de la Asociación Puertorriqueña de Diabetes conversó con BeHealth sobre la prevalencia de esta condición en la isla, cómo afecta a la población pediátrica y explicó cuáles son los síntomas que podrían ayudar a los padres en una detección temprana.
“El 20% de nuestra población vive con diabetes, es decir 500 mil personas y el 28.2 % tienen pre diabetes, así que cuando hacemos la sumatoria tenemos un 48%, casi la mitad de la población”, aseguró.
De acuerdo con la salubrista, la relación entre la diabetes y las enfermedades renales es alta y la prevalencia de esta condición se incrementa debido a muchos factores como los malos hábitos y estilos de vida.
De acuerdo con la directora de la Asociación Puertorriqueña de Diabetes , no existe una cultura preventiva que enseñe a las personas a ir al médico, a realizarse constantemente pruebas de chequeo o exámenes médicos regulares.
Además, señaló, “la predisposición también está en que somos latinos, comemos mal, no hacemos actividad física y todo esto influye”.
¿Hay una mayor prevalencia de la condición en la actualidad?
En los últimos años, más personas jóvenes han sido diagnosticadas con diabetes tipo II en comparación con 5 años atrás, lo que ha hecho que busquen ayuda más rápido.
Además, existe una preocupación mayor en el cuidado de la alimentación, lo que isin duda es un tema muy importante para la prevención de condiciones como la diabetes.
“Tenemos que seguir luchando y educando a nuestra gente, para que entiendan que el control y el majo es importante”, enfatizó.
Hablemos de diabetes tipo I y II
La diabetes tipo I es un paciente insulinodependiente desde que recibe el diagnóstico y aunque antes se presentaba en pacientes de 0 a 21 años, en la actualidad se han registrado casos de pacientes mayores de 30 años.
En el caso de las personas con diabetes tipo II es prevenible y en algunos casos, tras iniciar el tratamiento y realizar cambios en su estilo de vida, puede reducir dosis o eliminar medicamentos permitiéndoles así tener una mejor calidad de vida.
“A nivel de investigación tenemos evidencia de que un paciente co prediabetes que está en la cuerda floja sí puede evitar llegar al diagnóstico de prediabetes si pone en práctica especialmente cuidados de alimentación y prácticas de actividad física”, aseveró.
Síntomas de alerta
- Sed.
- Aumento en la frecuencia de orina.
- Sudoración.
- Mal humor.
- Visión borrosa.
- Mareos.
“Estos signos anteceden a un diagnóstico y en el caso de los nenes, muchas mamás señalan que incluso ven hormiguitas en los pañales”, manifestó.
Diabetes en la primera infancia
La diabetes es un problema serio de salud pública que registra en los últimos 10 años niños de 8 años o más con casos de diabetes tipo II.
“Todo el mundo tiene que involucrarse. Yo he visto niños desde bebés de 8 meses con diabetes tipo I e inmediatamente reciben el diagnóstico van a recibir tratamientos con alimentación e insulina que si se utilizan adecuadamente van a poder tener una vida completamente normal”, señaló.
Para la especialista es importante educar e informar correctamente a la población para que logren principalmente ser adherentes a su tratamiento, siguiendo al pie de la letra indicaciones en cuanto a dosis y horas.
“Ser adherente es tener un compromiso con la salud y cumplir con las medidas de manejo”, explicó.
La salubrista insistió en que es importante que los pacientes tengan acompañamiento a nivel emocional, pudiendo validar sus cambios emocionales y buscando su cuidado propio.
“Lo grave no es que te diagnostiquen con diabetes sino las complicaciones asociadas con la condición, incluyendo la salud renal, la ceguera o la amputación”, explicó.
Desde la Asociación se adelantan programas educativos que están enfocados en prevenir que un paciente con diabetes presente complicaciones de salud renal crónica, por eso, quienes estén interesados pueden contactarse a través de las redes de @diabetespr o a través de la línea 787-729-2210 para conocer los programas educativos y acceder a ellos.