La psoriasis es una enfermedad autoinmunitaria crónica que provoca la aparición de placas en la piel. Un sistema inmunitario hiperactivo hace que las células de la piel crezcan con demasiada rapidez, lo que provoca la formación de placas escamosas en la piel.
Los tratamientos de la psoriasis incluyen medicamentos y terapias para tratar las placas existentes, prevenir la formación de otras nuevas, o ralentizar o detener la progresión de la enfermedad.
Adicionalmente, para ayudar en el tratamiento, una persona puede tomar varias medidas en casa para ayudar a reducir la gravedad de las placas o prevenir la formación de otras nuevas.
Se ha demostrado que la hiperqueratosis, o engrosamiento de la piel (uno de los efectos de la psoriasis), dificulta la penetración de los medicamentos tópicos. Por otro lado, las áreas de psoriasis sin escamas tienen una mayor permeabilidad cutánea, lo que permite una mejor penetración y eficacia del tratamiento tópico.
Para reducir la hiperqueratosis, se recomienda utilizar productos que promuevan la renovación de la piel. Por lo tanto, es esencial practicar una higiene adecuada para la piel psoriásica para mantener la salud de la piel y prevenir las crisis.
¿Cómo debería ser la higiene específica de una piel con psoriasis?
A continuación, algunos consejos de higiene para la psoriasis:
- Evita usar jabones fuertes o herramientas irritantes como esponjas, cepillos y guantes que puedan irritar aún más la piel.
- Usa los productos de higiene recomendados por un especialista.
- Utiliza un producto equilibrado con un pH entre 4 y 4,5, que sea ligeramente ácido como nuestra piel.
- Elige una buena sustancia para lavar, ya que la piel psoriásica puede tener un olor característico de la piel seca.
- No apliques colonias o perfumes directamente sobre la piel, ya que pueden causar irritación y aumentar la sequedad.
- Los baños con extracto natural de avena son importantes ya que tienen un efecto relajante, reducen el estrés y la tensión. Además, los baños calientes con emolientes reducen la picazón, contribuyen a hidratar las placas psoriásicas y aumentan el efecto de ciertos tratamientos.
- Mantén la piel bien hidratada utilizando lociones y cremas hidratantes que tengan acción emoliente, suavicen la piel y aumenten la elasticidad. La sequedad puede exacerbar la psoriasis y causar picazón e irritación.
- Para el cuero cabelludo, usa champús suaves que eliminen fácilmente los productos de tratamiento aplicados.
- Recorta las uñas correctamente y evita las manicuras traumáticas que pueden dañar la superficie de la uña.
- Usa calzado cómodo para evitar ampollas y la exacerbación de la psoriasis en los pies.
- La balneoterapia es esencial ya que la aplicación de sales, barro, emolientes y agua tratada puede tener beneficios significativos.
- Al vestirte, evita la lana o fibras artificiales que puedan causar irritación y picazón.
- Aprovecha los beneficios de la luz solar y los rayos ultravioletas A, pero recuerda que también pueden resecar la piel y ciertos productos pueden sensibilizarla a la exposición solar, así que antes de salir al sol, asegúrate de retirar cuidadosamente los productos tópicos.
- Evita los factores desencadenantes que puedan empeorar tu psoriasis, como el alcohol, el estrés, las infecciones, traumatismos, quemaduras solares, entre otros.
- Aprende cómo aplicar correctamente los tratamientos para obtener el máximo beneficio y minimizar los efectos secundarios. Si tienes dudas, no dudes en preguntar a tu médico.
- Sigue las indicaciones de tu médico al pie de la letra, ya que ellos conocen mejor que nadie tu situación y qué tratamiento es el más adecuado para ti.
- Aplica los tratamientos después de bañarte o ducharte, utilizando productos que favorezcan la penetración de los medicamentos.
- Aplica las sustancias medicamentosas únicamente en las áreas afectadas, usando poca cantidad y realizando un suave masaje para facilitar su absorción.
- Algunos medicamentos pueden tardar en hacer efecto o causar irritación y manchas en la piel, pero no te desanimes, esto es normal y es importante que lo sepas de antemano.
Recuerda que el especialista es el mejor aliado para asesorarte sobre qué productos de higiene son más adecuados para ti, así que no dudes en preguntarles. En resumen, la psoriasis es una enfermedad crónica que puede ser tratada con medicamentos y terapias para controlar las placas existentes, prevenir la formación de otras nuevas y ralentizar o detener la progresión de la enfermedad.
Además de la medicación, es fundamental adoptar medidas de cuidado e higiene adecuadas en casa para reducir la gravedad de las placas y evitar factores desencadenantes. Es importante seguir las recomendaciones de los dermatólogos, aplicar los tratamientos correctamente y tener paciencia ya que algunos medicamentos pueden tardar en hacer efecto. Con el tratamiento y los cuidados adecuados, es posible controlar la psoriasis y mejorar la calidad de vida.
Fuente: Acción Psoriasis