La endometriosis puede señalar los primeros síntomas, ya en la adolescencia, a partir del primer ciclo menstrual. Creemos que sólo dos tercios de los pacientes con la enfermedad sintieron los primeros síntomas antes de los 20 años. Estadísticas recientes reportan una incidencia del 8% de endometriosis en adolescentes con dolor menstrual que tiende a empeorar durante el ciclo.
Educarse a sí mismo para escuchar activamente los síntomas
Es importante que la educación, tanto en la familia como en los lugares que le pertenecen, como la escuela, pueda acompañar a las niñas muy jóvenes hacia una escucha activa de su cuerpo.
Por escucha activa entendemos una actitud ya en la adolescencia para profundizar en las causas del dolor cuando éste se manifiesta de forma aguda y recurrente.
Con demasiada frecuencia, por ejemplo, vemos una tendencia a normalizar el dolor menstrual, como un aspecto del ciclo, sin examinar la intensidad y el carácter de la manifestación.
¡Compara! Expresa tus dudas
La comparación con tus compañeras ayuda a la chica a detectar primero cualquier anormalidad en sus síntomas menstruales. Al mismo tiempo, hablar te enseña a no guardarte tus dudas, que deben ser resueltas a través de una consulta médica especializada.
En este caso, el primer paso que se debe dar es un examen ginecológico, a través del cual se puede realizar la primera anamnesis y luego, si es necesario, se pueden realizar otras investigaciones.
El cansancio es otra llamada de atención
La enfermedad, si se presenta, puede afectar significativamente el nivel de atención. De hecho, la endometriosis suele provocar una sensación de cansancio persistente, aparentemente sin motivación. Esto puede llevar a frecuentes ausencias de la escuela, con problemas en las actividades motoras.
Si sientes:
- La frecuente sensación de agotamiento y cansancio
- Un ciclo abundante, irregular y muy doloroso
- Manchado intermenstrual (pérdida de sangre marrón entre las menstruaciones)
- Trastornos intestinales recurrentes (estreñimiento, diarrea, dolor durante la defecación).
- Dificultad para orinar: dolor o ardor al orinar, cistitis.
- Náuseas y trastornos gástricos
- Dolor pélvico crónico
Si experimentas uno o más de estos síntomas con frecuencia, informa de cómo te sientes a los miembros de tu familia y al especialista. El diagnóstico temprano en el caso de la endometriosis es muy importante.
Para la primera visita, puede ser muy útil llevar un diario de síntomas, que te ayudará a explicar con precisión dónde se localiza el dolor, y con qué recurrencia e intensidad se manifiesta.
Una evaluación es ante todo para descartar una causa. Donde haya una enfermedad, tu cuerpo te agradecerá que te cuides. Conocer tu cuerpo te permite ser consciente de ti misma y sentirte más fuerte.