La Dra. Zaira Medina López explicó desde el portal Medscape cuáles son los retos particulares de la epilepsia en mujeres en estado de gestación y dio a conocer los riesgos que podrían presentar durante esta etapa.
La epilepsia es una condición neurológica crónica que afecta a cerca de 70 millones de personas en el mundo.
Es uno de los trastornos neurológicos más comunes y en países como Estados Unidos, alrededor de 1.5 millones de mujeres en edad fértil tienen epilepsia y cada año cerca de 24 mil nacimientos corresponden a hijos de mujeres con esta condición.
Existen ciertas condiciones muy particulares que plantean un reto para el clínico en el tratamiento de epilepsia a lo largo de la vida reproductiva de una mujer incluyendo la interacción con anticonceptivos orales, la lactancia, el riesgo de osteoporosis relacionado con tratamientos para la epilepsia y las concentraciones de antiepilépticos durante el embarazo.
La epilepsia catamenial (menstrual) describe un empeoramiento de las convulsiones en relación con el ciclo menstrual y puede afectar a alrededor del 40% de las mujeres con epilepsia.
“Hoy en día se usa el término de epilepsia catamenial para la exacerbación cíclica de crisis epilépticas alrededor del periodo menstrual. Los estrógenos y la progesterona tienen propiedades neuroactivas y pueden alterar la excitabilidad neuronal. Como regla general los estrógenos tienen efecto pro convulsivo y la progesterona anticonvulsivo”, afirmó la Dra. Medina.
Tratamiento
Aunque no existe un tratamiento específico, las estrategias de control de síntomas se basan en terapias hormonales o no hormonales de acuerdo a las necesidades de cada paciente.
Síntomas
Dado que la epilepsia se debe a la actividad anormal en el cerebro, las convulsiones pueden afectar cualquier proceso coordinado por este órgano. Estos son algunos de los signos:
- Confusión temporal.
- Episodios de ausencias.
- Rigidez en los músculos.
- Movimientos espasmódicos incontrolables de brazos y piernas.
- Pérdida del conocimiento o la consciencia.
- Síntomas psicológicos, como miedo, ansiedad o déjà vu.
¿Interfieren los tratamientos con la fertilidad?
«Un aspecto importante para considerar es el efecto que tienen los antiepilépticos sobre la fertilidad, por ejemplo, ácido valproico causa efectos secundarios endocrinos, incluyendo trastornos del ciclo menstrual, hiperandrogenismo o síndrome de ovario poliquístico”, aclaró la Dra. Medina al portal Medscape.
A su vez, señaló que otros fármacos como carbamacepina, clobazam, eslicarbacepina, fenobarbital, oxcarbacepina, primidona y rufinamida causan falla en la eficacia anticonceptiva con hormonales. Por lo que, el uso de dispositivos intrauterinos, se convierte en el método más efectivo en este grupo de pacientes.
Embarazo y epilepsia
En casos en los que se tiene un control sobre la condición, el embarazo suele no tener efecto en la frecuencia de crisis o presentación de los síntomas.
Pese a ello, se calcula que entre un 20% a 35% de las mujeres embarazadas con epilepsia tienen incremento en la frecuencia de crisis durante la gestación.
“Las causas de este descontrol incluyen la disminución o suspensión de antiepilépticos, fluctuaciones hormonales, deprivación de sueño, y quizá estrés psicosocial, aunque la disminución de los niveles de antiepilépticos como consecuencia de incremento en el volumen sanguíneo circulante también desempeña un papel importante, por lo que la dosis de antiepilépticos deberá ajustarse durante el embarazo”señaló.
Teniendo en cuenta estas cifras, la Dra. Medina recomendó a las mujeres en edad fértil que deseen quedar embarazadas, buscar un control previo de la enfermedad antes de la concepción, idealmente con monoterapia, y ajustando las dosis idealmente cada mes.
Dentro de los antiepilépticos más seguros en el embarazo se incluyen lamotrigina y levetiracetam, que también se pueden utilizar durante la lactancia; pues si bien pueden transmitirse, lo hace en bajas concentraciones a través de la leche materna. Sin embargo, los beneficios han resultado ser mucho mayores que los riesgos.
Complicaciones que podrían presentarse
De acuerdo con la especialista, se deben tener en cuenta algunos factores de riesgo que podrían presentarse como malformaciones congénitas, ya que, por ejemplo, “el uso de valproato se relaciona con 8,9% de malformaciones; topiramato 4,4%; carbamacepina 3%; fenitoína 2,8%; lamotrigina 2,1%, y levetiracetam 2%”.
Además de esto, las mujeres embarazadas con epilepsia también tienen riesgo de parto pretérmino y restricción del crecimiento intrauterino, por lo cual se recomienda un seguimiento regular y exhaustivo por parte de un equipo multidisciplinario.
Fuente: Medscape