Por: Dra. Maricelly Santiago Ortiz Investigadora en Ciencias Biomédicas y Enfermedades Crónicas
A nivel mundial, cada país muestra marcadas disparidades en la forma en que sus poblaciones reciben tratamiento médico, cuidados de salud y acceso para manejar sus condiciones. Puerto Rico no es la excepción, ya que actualmente nuestra población es catalogada como minoritaria, altamente desatendida y llena de barreras que impiden que los ciudadanos puedan acceder a mejores servicios de salud y dignos para sus enfermedades crónicas. Por eso, es importante que un equipo de expertos conozca el estado de salud del país y cómo se encuentra en cumplimiento de los indicadores que representan las mejores prácticas de salud.
Con el objetivo de aumentar la conciencia sobre este tema en Puerto Rico, sugerimos evaluar las 12 recomendaciones para reducir las desigualdades en las Américas, presentadas por la Comisión sobre Equidad y Desigualdades en Salud, para que Puerto Rico refuerce las mismas y erradique las desigualdades en salud.
¿Qué es un indicador de salud y cómo se pueden medir?
Por lo general, son datos relevantes asociados con el estado nutricional, las tasas de inmunización, las tasas de mortalidad por edad, las tasas de incidencia de enfermedades comunes, las tasas de morbilidad por enfermedades terminales y las tasas de discapacidad por enfermedades crónicas, entre otros ejemplos. En términos simples, estos indicadores definen en qué estado y en qué condiciones están viviendo los ciudadanos en un país. Es un gran desafío para todos los profesionales del ecosistema de la salud mantener un equilibrio en ellos.
¿Qué es una disparidad?
Es cuando se observan diferencias en el acceso a la atención médica o a los servicios de salud, o ambos al mismo tiempo. Las disparidades también se pueden ver como limitaciones, barreras o desigualdades que experimentan las poblaciones, lo que puede llevar a la aparición o empeoramiento de enfermedades en el futuro.
¿Cuáles son las disparidades de salud más alarmantes en la población puertorriqueña en la actualidad?
Según el Departamento de Salud de Puerto Rico, los datos más recientes del 2021 indican que existen 7 causas de muerte en la isla que son motivo de gran preocupación, como son el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, el Alzheimer, los accidentes que causan lesiones en otras partes del cuerpo, la COVID-19 y las enfermedades cerebrovasculares.
Estas causas de muerte, junto con las enfermedades crónicas que afectan a una alta proporción de la población puertorriqueña, son ejemplos de disparidades en nuestra isla. Cabe destacar que el 68% de los adultos en Puerto Rico vive con al menos una enfermedad crónica, y muchos de los cuidadores de estos pacientes también sufren de enfermedades crónicas. Las cifras de cuidado que debemos analizar en relación con las enfermedades crónicas son las siguientes:
- 2 de cada 5 individuos en PR padecen de hipertensión o alta presión arterial
- 1 de cada 5 individuos en PR padece de artritis
- 1 de cada 6 individuos en PR padece de diabetes
- 3 de cada 20 individuos en PR padece de depresión
- 1 de cada 10 individuos en PR padece de asma
¿Cuál es el peligro de las disparidades en salud?
Las desigualdades en la salud pueden afectar a cualquier ciudadano, y el gradiente socioeconómico lo demuestra, ya que existe una correlación entre la disminución en el estado de salud y una menor escala socioeconómica de una población. Es decir, a mayor nivel de desventaja, peor es el estado de salud y menor es la esperanza de vida del paciente. Esta correlación es evidente en la mayoría de las sociedades de Latinoamérica y Puerto Rico. Los factores asociados a las disparidades en salud tienen grandes repercusiones en la salud, incluso en el riesgo y en los desenlaces más agresivos de las enfermedades crónicas.
¿Es posible medir una disparidad?
En el contexto del orden y la salud pública, sí es posible medir las disparidades en una población. Específicamente, lo que se mide es la cantidad que separa a un grupo de un punto de referencia establecido en perspectiva a una medida particular de salud. Como parte del sistema de vigilancia, se usan múltiples herramientas para analizar las disparidades en salud, que en su mayoría son expresadas en términos de porcentajes, proporciones, promedios u otras medidas cuantitativas.
¿Son todas las disparidades iguales en las poblaciones y cómo se definen estas poblaciones?
No, suelen ser diferentes dependiendo de elementos clave que conforman el perfil de la población, tales como raza, etnicidad, sexo, género, estatus social, estatus ambiental, ingresos anuales, geografía o alfabetización en educación. Estas diferencias también influyen en la salud, como por ejemplo:
- El número de individuos que presentan enfermedades comunes y enfermedades crónicas.
- La gravedad que pueden alcanzar estas enfermedades en un individuo.
- La cantidad de individuos que sufren complicaciones primarias o secundarias por estas enfermedades.
- El número de individuos que fallecen por estas enfermedades.
- El acceso de las personas a mejores herramientas de atención de salud.
- Cuántos individuos se someten a exámenes de diagnóstico según las pautas recomendadas para su condición.
¿Qué son los determinantes de la salud (DDS)?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) definen este concepto como las circunstancias cotidianas que rodean a cada individuo desde el momento de su nacimiento hasta su fallecimiento, o también como los factores personales, sociales, económicos y ambientales que los rodean. Por ejemplo, si la persona tiene educación, trabaja, cómo crece, sus estilos de vida, cómo se entretiene, cómo practica su fe y cómo es su entorno y ambiente en todas sus facetas. Es un sistema amplio de fuerzas que influyen en las condiciones de la vida cotidiana de un individuo.
¿Los determinantes de la salud guardan alguna relación con las disparidades en salud?
Sí, ya que las disparidades en salud resultan de la distribución injusta o no igualitaria de los determinantes sociales de la salud. Esto es evidente al rastrear las diferencias en salud entre los diferentes grupos sociales y monitorear el estado de equidad en una sociedad.
¿Cómo puede la investigación ayudar a reducir las disparidades en salud?
La investigación en Puerto Rico tiene un papel importante en abordar las disparidades en salud, especialmente en la prevalencia de enfermedades crónicas en comparación con otras poblaciones a nivel mundial. Actualmente, hay estudios y publicaciones, pero se requiere hacer más investigación. Es importante tener en cuenta que la población puertorriqueña exhibe muchas disparidades, lo que presenta una oportunidad para incluir a nuestra población en investigaciones clínicas. La falta de diversidad en los participantes agrava las desigualdades en enfermedades crónicas. Tanto el Instituto Nacional de Salud como el Instituto Nacional de Minorías tienen fondos disponibles para investigaciones y programas educativos y poblacionales.
¿Cuáles son los puntos medulares de las 12 recomendaciones para reducir las desigualdades en las Américas presentadas por la Comisión sobre Equidad y Desigualdades en Salud?
Las 12 recomendaciones plantean objetivos prioritarios y medidas concretas que deben tenerse en cuenta, como:
- Garantizar una vida digna para la población adulta
- Reconocer y revertir el impacto gigante del colonialismo y del racismo
- Implementar mecanismos de gobernanza sistemáticos para la equidad en la salud
- Promover estilos de vida y protección de los derechos humanos sólidos en la población
- Asegurar trabajo e ingresos dignos
- Proteger el entorno natural, mitigar el cambio climático y respetar las relaciones con la tierra para mejorar el medio ambiente
- Brindar equidad desde el inicio: en los primeros años de vida y en la educación
- Reducir la violencia para lograr la equidad en la salud
Lograr la equidad en las estructuras sociales, políticas, económicas y culturales fomenta sistemas de salud equitativos. Comparta este artículo para crear conciencia acerca de este tema tan importante y para que Puerto Rico pueda adoptar herramientas similares a las 12 recomendaciones para reducir las desigualdades en las Américas presentadas por la Comisión sobre Equidad y Desigualdades en Salud, y de esta manera poder erradicar las desigualdades en salud.