La Organización Mundial de la Salud anunció el viernes que ponía fin a la emergencia que declaró por la COVID-19 hace más de tres años, el fin de una pandemia que ha dejado un saldo de millones de personas fallecidas en todo el mundo y ha modificado la vida cotidiana de formas antes inimaginables.
El Comité de Emergencias sobre la COVID-19 sostuvo su décimo quinta reunión el 4 de mayo del 2023 y emitió su declaración el 5 de mayo, en la que recomendó al Director General de la OMS que es tiempo de pasar al manejo a largo plazo de la pandemia.
Durante sus deliberaciones, los miembros del Comité destacaron la tendencia decreciente de las muertes por COVID-19, la disminución de las hospitalizaciones y los ingresos en unidades de cuidados intensivos relacionados con la COVID-19, y los altos niveles de inmunidad de la población al virus SARS-CoV-2.
“Con gran esperanza, declaro el fin de la COVID-19 como emergencia internacional de salud”, declaró el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Sin embargo, el máximo responsable de velar por la salud pública mundial advirtió que «Eesto no significa que la pandemia haya terminado. Este virus llegó para quedarse. Todavía está matando y todavía está cambiando. Continúa el riesgo de que surjan nuevas variantes y causen nuevas oleadas de casos y muertes», recalcó Tedros en conferencia de prensa.
La declaración de que la COVID-19 ya no constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII) implica que es el momento que los países pasen del modo de emergencia al manejo y control de la COVID-19 con otras enfermedades infecciosas. La COVID-19 no ha terminado. El riesgo continúa. Por esa razón, los países, ni sus sistemas de salud, al igual que sus poblaciones, pueden bajar la guardia.
Aunque la cifra oficial de muertes por la pandemia es de unos 7 millones de personas, el director de la organización dijo que «es probable» que la cifra real sea más cercana a los 20 millones de muertos.
Y advirtió que el virus continúa siendo una amenaza significativa.
Recomendaciones de la OMS
La OMS aconseja a los países que continúen siguiendo las recomendaciones emitidas:
- Conservar lo ganado en términos de capacidad nacional y prepararse para eventos futuros, a fin de evitar un ciclo de pánico y descuido.
• Integrar la vacunación contra la COVID-19 en los programas de vacunación a lo largo del curso de vida, y mantener las medidas para aumentar la cobertura de la vacunación contra la COVID‑19 para todas las personas de los grupos de alta prioridad.
• Integrar la vigilancia de los agentes patógenos respiratorios y continuar la notificación de los datos a la OMS.
• Prepararse para que se autoricen las vacunas, los medios de diagnóstico y los tratamientos dentro de los marcos regulatorios nacionales, con objeto de garantizar la disponibilidad y el suministro a largo plazo.
• Seguir trabajando con las comunidades para lograr programas sólidos, resilientes e inclusivos en materia de comunicación de riesgos y participación de la comunidad y de gestión de la infodemia.
• Seguir eliminando las medidas de salud relacionadas con las COVID-19 aplicables a los viajes internacionales, en función de las evaluaciones de riesgos.
• Seguir apoyando la investigación para mejorar las vacunas y comprender mejor la afección posterior a la COVID-19.
Fuentes: OMS y Medline